Hola a todos,
En este artículo quiero hablar un poco de la “motivación”, esa palabrita mágica que siempre tienen los “coach” o “entrenadores” y hace tiempo me quedé loca porque vi que una chica que era actriz, ahora se pone “motivadora” como profesión.
Últimamente he visto que muchos youtubers hablan de la motivación como algo fundamental a la hora de alcanzar las metas y la superación personal. Esta es gente super motivada que se levanta a las 3 de la mañana para hacer sus cosas del día a día.
Yo, si estoy de viaje y tengo que levantarme a esa hora para hacer alguna visita, me levanto. No feliz y contenta, pero me levanto. Pero para las labores del día a día, me parece que no; además que tampoco le veo el sentido.
Desde que tengo memoria, siempre he hecho mis listas diarias de cosas pendientes y hoy en día lo sigo haciendo. Tengo mi lista de deberes semanales, mensuales y del año. Lo que no hago un día, me lo anoto para el día siguiente; por lo que, como un día no haga los deberes, al día siguiente tengo el doble.
Como todo lo he tenido siempre como “deberes”, nunca me he parado a pensar en la motivación. Si me preguntas en este momento lo que me siento motivada a hacer, te diría que es ver una película acostada en la cama y comiendo cotufas. Probablemente mañana tendría la misma única motivación.
Creo que en nuestras vidas tenemos muy poca motivación para ciertas cosas. Imagínense trabajar; si tú a la gente le dices que les das su sueldo igual y no hace falta que trabajen si no quieren, la gran mayoría de esa gente, por no decir todos, se quedarían en su casa tan felices. Yo soy una de las de esa gran mayoría.
¿Y de hacer deporte qué? Yo amo hacer deporte y me gusta hacer de todo. En mi vida el deporte es fundamental para bajar los niveles de estrés y ansiedad. Pero ahora que lo pienso, quizás la mitad de las veces, no he ido al gimnasio motivada sino porque tengo que ir. ¿A quién no le ha pasado que se está preparando para irse al gimnasio y la cama como que te llama y te seduce?
Yo lo veo con mi novio: hay muchos días que llega del trabajo y lo único que quiere hacer es acostarse a dormir, por lo que tengo que ir yo atrás recordándole que lo que no se hace hoy, se acumula para mañana. Ahí ya se pone a hacer las cosas porque no le queda de otra.
Con todo esto quiero llegar a la “disciplina”, porque creo que es más importante ser disciplinado que estar motivado. La disciplina te deja la satisfacción de que hiciste algo que tenías que hacer, aunque no te sentías motivado. Cuando no tengo ganas de hacer ejercicio, pero me visto y me voy al gimnasio, ¡eso es disciplina!
Creo que tenemos que ponernos objetivos y forzarnos a cumplirlos porque si esperamos a que nos venga la motivación, seguramente no haremos muchas cosas o no haremos muchas cosas productivas. A medida que aprendamos a ser disciplinados, iremos ganando cada vez más un poquito de motivación para esas cosas que no tenemos ganas de hacer o nos dan flojera.
Para mí la clave, como ya lo mencioné, es hacerme las listas con mis objetivos y repartirlo en días o meses e ir poniendo el “check” a las cosas que voy haciendo. Mi novio al principio decía que se estresaba solo de ver la lista, pero ahora ya lo tiene asimilado y se ha convertido en una persona disciplinada y es mucho más productivo que antes. Por ejemplo, hacer mi blog, es una motivación. Algo así super chévere que me imagino ya hecho en mi cabeza. Me motiva tener el blog pero a eso hay que meterle disciplina para seleccionar las fotos, editarlas, para crear el contenido, etc.
En conclusión, primero la disciplina y luego la motivación. ¿Ustedes qué opinan?