Un lugar llamado la Rambla Honda…

Hola a todos,

Hoy voy a hablar de un lugar que me gusta de España por su tranquilidad. Tengo que decir que todos los sitios que he visitado de España desde 2012, me han parecido regulares o nada especiales, sobre todo si los comparo con otros lugares del mundo que he visitado. No estoy diciendo que España sea fea ni mucho menos, solo que, en mi opinión, no tiene nada de especial en comparación con otros países que he visitado.

Pero hay un lugar por ahí perdido en Andalucía que encuentro bastante agradable para visitar porque me parece muy tranquilo. Este lugar es la Rambla Honda, un pueblo de Almería, a una hora en auto de la ciudad.

Fui la primera vez en agosto de 2016 porque los padres de mi novio tienen casa allí. El paisaje apenas llegas a Almería es todo seco y en agosto, más seco todavía. En la Rambla Honda ves unos punticos blancos dispersos en el paisaje que son las pocas viviendas que hay. Dónde tienen la casa los padres de Diego, hay tres casas en total.

Cuando llegas, olvídate del Interne porque para que te llegue algo de señal, tienes que dejar el celular en un punto estratégico en una ventana y en mi caso, el celular ahí se queda durante toda la estancia.

La primera vez que fuimos a Almería, como era verano, lo que hicimos fue visitar playas, estuvimos en la playa de Cabo de Gata, Playa de los Muertos y Playa de Mónsul. Las playas están bien, pero como yo lo comparo todo con Los Roques no me resultaron nada especial.

La mejor me parece Cabo de Gata y siempre la repetimos porque la arena es de piedritas, por lo que ensucia menos y el mar es perfecto para hacer SUP y nadar.

La Playa de los Muertos, las dos veces que hemos estado, tenían puesta la bandera roja, pero nos bañamos igual y disfrutamos muchísimo peleando con las olas.

En la Playa de Mónsul se grabó una escena famosa de Indiana Jones y por eso es my visitada. A mí no me pareció linda porque era de arena negra.

Este año, para escapar de las fallas de Valencia, fuimos a pasar el fin de semana y como en marzo el agua todavía está muy fría, nos llevamos las bicicletas.

El sábado, el plan era una ruta redonda a Turrillas. Como yo estoy retomando la bicicleta y el deporte en general, luego de más de un año de reposo, hacemos rutas fáciles que no pasen de los 40km. Pero esta ruta fue todo menos fácil. Era como ir pedaleando por arena, nos perdimos como 4 veces, en muchos tramos había que ir a pie y no llegamos a Turrillas. Pero nos divertimos, que es lo importante.

El domingo, en teoría, era una ruta más fácil hasta Sorbas. Los primeros 20min fueron fáciles y luego ya todo era en subida, caminos de piedra por donde la bicicleta se resbalaba y había que hacerlo todo caminando. Cuando estaba ya muerta sin energía, aún quedaba una hora y media de camino para regresar.

Ese finde el plan era hacer la ruta por la mañana y llegar a la casa a almorzar. Afortunadamente, la mamá de Diego nos esperaba con la comida hecha y la mesa puesta. Luego de comer, ya nos dedicábamos a leer o a jugar con el perro (en mi caso).

Un dato curioso es que en la Rambla Honda, todo el mundo es familia de Diego, y por alguna razón, casi todos se llaman o “Nieves” o “Diego”. Cuando te los van presentado es “fulanito es primo segundo de menganita”, “menganito es marido de fulanita y primo hermano lejano de menganito” … Siempre que vamos, hay que tener también la tarde obligada de visita de los familiares, en la que llega todo el mundo a tomar café y cada uno cuenta a gritos (porque en España la mayoría de la gente habla gritado) sobre sus gallinas, los colores de los huevos que ponen sus gallinas, las cosechas del huerto, etc.

Tengo que decir que la gente de Almería es super amable y siempre te quieren ayudar en todo y explicártelo todo. Para mí, que estoy acostumbra a la gente de Valencia, el cambio es abismal.

Rambla Honda es un lugar en medio de la nada donde la tranquilidad y la calma son obligadas y por la noche, el silencio es tan profundo que es casi molesto. Nosotros cada vez que queremos escapar de Valencia sin gastar mucho dinero, nos vamos para allá.