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Una breve reseña de la situación laboral en España

Hola a todos, 

Hoy quiero hablar un poco de la situación laboral en España y de mi experiencia personal.

En 2012 fui a España a hacer un máster por recomendación de un exnovio porque, según él, en España se vivía muy bien y había muchas posibilidades de crecimiento profesional. Por lo que llegué a ese país bastante engañada.

Terminé haciendo un máster en ESIC, que supuestamente era la mejor escuela de negocios, lo mejor en marketing y tenía la mejor bolsa de empleo. Luego comprobé que nada de esto era cierto. 

En el máster estaba obligada a hacer 6 meses de prácticas y como ibas de ESIC, lo normal era que te quedaras trabajando (eso decían). En realidad, las empresas en España que buscan gente para hacer prácticas o pasantías no buscan a alguien para que se quede, buscan a alguien que trabaje gratis y les quite volumen de trabajo por algún tiempo. La ley tampoco obliga a que alguien pague la seguridad social, por lo que, ni cobras ni cotizas. Si no lo haces, no terminas el máster; por lo que, además de haber pagado más de 10 mil euros de máster, te toca trabajar 6 meses de gratis.

La cosa empieza mal. 

Con algunos meses viviendo en aquel país, me fui dando cuenta de que la situación no era ni remotamente como me habían contado. El país funciona fatal en todos los aspectos. No hay trabajo y lo poco que hay, se parece bastante a la esclavitud. 

Ir a las entrevistas de trabajo era encontrarme con situaciones de lo más absurdas. En unas, el empresario me tenía horas contándome lo maravillosa que era la empresa y el ambiente de trabajo, pero sin hablar del sueldo. En otras, aún con la cara más dura, me decían que tenía que hacer un año de prácticas (sí, un año) sin cobrar absolutamente nada y ya se vería si me contrataban o no. 

Cuando lo normal (en un país normal) es que te pregunten cuando puedes ir a una entrevista y que sea la empresa la que se adapte a ti. En España te llaman de hoy para hoy, como si tu no tuvieras absolutamente nada que hacer más que esperar a que ellos te llamen.

Luego están las empresas que te citan a una hora y cuando llegas ahí, resulta que hay 100 personas más y van pasando en grupo a hacer la entrevista; así, super personalizado. Aquí ya es evidentísimo que ese “trabajo” no te conviene. Son los típicos en los que te ponen “director de algo” en la oferta y cuando vas, resulta que el trabajo es para vender a “puerta fría”. 

Otra cosa, no esperes jamás que te pongan el sueldo en la oferta de trabajo y además, quedas mal si te atreves a preguntar cuanto te van a pagar. Mientras lo lógico es que te pongan el sueldo así la empresa se evita perdidas de tiempo, en España no es así e incluso cuando les dices lo que ganas para que no te hagan perder el tiempo, aun así intentan convencerte para que vayas a la entrevista ¿En serio?

Más allá de lo que se pone en los medios y de cómo se le quiere hacer creer al resto del mundo que se está saliendo de la crisis, lo que viven en España saben que la cosa cada día está peor y seguirá yendo a peor. Además, legalmente se está retrocediendo, cada vez los trabajadores y los ciudadanos en general tienen menos derechos.

En verano de 2015, luego de estar haciendo trabajitos basura, fui a una entrevista de la que salí muy contenta; era la primera vez, en casi 3 años, que iba a una entrevista “normal”. Todo lo que me contaron en la entrevista estaba genial: el sueldo, el horario, las condiciones, etc. Además, te pagaban sueldo durante la formación ¿Qué podía salir mal?

La empresa en ese momento se llamaba Sellbytel y ahora fue absorbida por Webhelp.

Cuando llegó el momento de firmar el contrato, vi que nada de lo que nos habían prometido, era verdad. Resulta que había un salario base bajísimo y el resto, era un bonus que supuestamente era super fácil de obtener y lo cobrabas siempre (que tampoco fue verdad). El contrato era de obra y servicio determinado, esos que están super de moda en España, y solo a 30 horas; además, te comprometías a hacer todas las horas extras que te pidiera la empresa.

Yo trabajaría para el mercado italiano y éste tenía un horario de 9 a 20h de lunes a viernes. Aun así, la empresa me obligaba a comprometerme a trabajar de lunes a lunes de 8 a 22h ¿Cómo?

Luego de haberme afiliado a la CGT (el único sindicato que funciona en España) y de haberme asesorado con un abogado, me di cuenta de que mi contrato y todos los contratos que realiza esta empresa están en fraude de ley. También resulta que más de el 90% de los contratos de obra y servicio determinado que se hacen en España, están en fraude de ley. ¿Cómo puede ser posible?

Luego de la formación y al empezar a trabajar, la cosa fue empeorando progresivamente. Horarios horribles que no hay manera de cambiar, tener que hacer horas extras y terminar cobrando incluso menos, no poder hacer nada ya que la empresa te niega cualquier permiso aún teniendo que recuperar las horas luego, etc.

Olvídate d elas vacaciones. O vas agarrando los días sueltos como te los va ofreciendo la empresa de un día para otro y sin posibilidad de irte a ningún sitio, o te quedas sin vacaciones. Luego de que te han denegado todas las solicitudes que has hecho durante el año, llegas a diciembre con tus 23 días y la empresa empieza a amenazarte con quitártelos. Al final, te toca agarrarlos forzadamente cuando la empresa quiere. 

A esto súmenle la presión constante de cumplir con las métricas porque no es solo el hecho de no cobrar bonus, sino la amenaza constante por parte de los jefes con despedirte si te quedas al final de las métricas. 

!Qué estrés! Sí, a esto súmenle además el acoso laboral

Yo sufrí acoso laboral durante todo el tiempo que estuve en esa empresa. Conversando con compañeros de trabajo, resulta que muchos lo sufrían en mayor o menor medida, que mucha gente tenía que irse al médico recurrentemente con ataques de ansiedad o depresión y que nadie denunciaba porque todos viven aterrorizados con el despido.

Muchos colegas, optaron por bajar la cabeza e intentar ser simpáticos y amigos del jefe para ver si así se ponían a salvo. Pero cuando llega la hora de recortar, si te toca, te toca. 

Además, entendí que en España es imposible crecer profesionalmente. Lo normal para mí y para mucha gente es que nadie quiere estar haciendo lo mismo toda la vida. Pues en España, eso de escalar posiciones no se lleva. Por lo general, si entras a una empresa y milagrosamente logras estar allí toda tu vida, estarás haciendo lo mismo y con el mismo cargo hasta que te jubiles. 

La triste realidad de España es que todos quieren asegurarse el «puesto fijo» y les da igual estar toda la vida haciendo el mismo trabajo. Pocos se plantean subir de categoría a lo largo de los años.

Hay unos pocos que tienen suerte y caen en empresas buenas donde se respetan los derechos del trabajador, pero la mayoría, sufren a diario lo que les he contado. 

Yo he aprendido que lo primero que hay que hacer es leerse las leyes y asesorarse con abogados para estar un paso por delante, siempre. También he aprendido que no hay que tolerar nada y denunciarlo todo. Es un camino difícil ya que defender tus derechos significa ir contra la corriente cuando la mayoría de la gente prefiere agachar la cabeza.

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