Londres, una de las ciudades que tienes que visitar alguna vez en la vida

Hola a todos, 

Cuando te gusta viajar, en mi opinión, hay sitios que son obligatorios para visitar, uno de ellos es Londres. No había ido hasta ahora porque tenía tiempo haciendo viajes de un mes para recorrer países enteros (o lo máximo posible) y para Londres, necesitaba solo algunos días. También porque la creencia de que es una ciudad muy cara me hacía darle prioridad a otros lugares.

En enero encontramos un vuelo y un hotel a buen precio, agarramos un puente y nos fuimos casi 5 días. 

Empezamos a hacer el planning de las cosas que visitaríamos y lo primero es que debes usar el transporte público ya que la ciudad es muy grande. Me gusta ir caminando a todos los sitios, pero hay lugares en los que las distancias no te lo permiten. Nos organizamos la ciudad en 5 zonas y visitaríamos una al día. 

No hago publicidad ya que no cobro por eso, pero tengo que destacar el London’s Visitors Hotel por la excelente atención, el servicio al cliente y por la limpieza de las habitaciones. Como nos había salido barato para ser Londres, nos esperábamos lo peor. Afortunadamente fue una maravilla.

Lo primero que notas (y más cuando vas desde España) es que eso sí es un primer mundo de verdad. La gente es educadísima y super cordial, lo contrario a lo que yo estoy acostumbrada en España. Luego, todo está super limpio. Cuando en Valencia las aceras están llenas de colillas de cigarros o pupú de perro, las aceras de Londres son un placer de ver y de caminar. 

Compramos la tarjeta del metro que sirve también para el autobús y el primer día fuimos a The City donde se encuentra el corazón financiero de la ciudad y gran parte de sus edificios han sido construidos en los últimos diez años. Esta parte moderna de la capital inglesa es el hogar del mercado de divisas londinense, donde cada día se mueven acciones por valor de unos 637 billones de dólares, un movimiento más alto que en los mercados de Nueva York, Tokio y Singapur juntos.

Es aquí donde se encontraba el original asentamiento de la ciudad, pre romano, y desde donde se expandió hasta el Londres que conocemos en la actualidad. Es una zona independiente de la ciudad con sus propios gobernantes y tradiciones. Además, es un paraíso fiscal de bancos. 

Por la zona visitamos el museo de Londres, la Catedral de San Pablo, la Torre de Londres (por fuera), el Puente Bridge Tower, entre otros. Diego ya había entrado a la Torre de Londres cuando estuvo por primera vez; yo decidí no entrar porque la entrada costaba más de 40 euros y porque tenías que entrar con guía y grupo, algo que odio.

Ese día almorzamos en el Borough Market. Para mí es la mejor opción comer en estos mercados porque es lo más barato y te da la posibilidad de probar muchas cosas. Como no hay mucha gastronomía inglesa, probamos comida de diferentes países. Por 7 u 8 euros tenías un buen plato de comida. Todos los días lo hicimos coincidir el recorrido para almorzar en mercados y en la noche, cenábamos cerca del hotel. 

Al día siguiente fuimos a las zonas de Bloombury y North London. Decidimos irnos siempre en autobús desde este día porque así íbamos viendo cosas por el camino, que es imposible con el metro. Lo primero que hicimos fue ir a ver el cambio de guardia en el Buckingham Palace y es algo que no recomiendo porque hay demasiada gente y no se ve nada.

Hay que tomar en cuenta que en invierno en Londres a las cuatro de la tarde es de noche; además, hace muchísimo frio. Por lo que, aprovechábamos al máximo las horas de luz para pasear y luego a las cuatro nos poníamos a ver museos que estaban abiertos hasta las seis de la tarde.

Otra cosa maravillosa es que todos los museos son gratis, otra muestra de que eso es primer mundo y de que los ingleses tienen cerebro. 

Los siguientes días estuvimos por la zona del Westminster, Hyde Park, West End y Covent Garden. Londres tiene parques muy extensos y excelentemente cuidados, y es evidente que los locales los aprovechan al máximo. Por lo que, aunque sea una ciudad muy gris por el clima que tiene casi todo el año, tener tantas zonas verdes mejora mucho el panorama.

Como teníamos el vuelo de regreso por la tarde, dejamos para el último día la zona de Notting Hill por ser lo que nos quedaba más cerca del hotel. Recorrimos Portobello Road a pie y tengo que decir que Notting Hill es una zona donde te dan ganas de vivir por la tranquilidad y porque las casas son hermosas.

En definitiva, creo que Londres es un “must” cuando quieres hacer carrera de viajero. Es una ciudad bella y yo me quedé encantada de lo amable y educada que es la gente. Aunque sea caro y haga más frío, no me lo pensaría dos veces para irme a vivir allí. Es una ciudad cara y esto es algo importante a tener en cuenta para los que nos dedicamos a viajar; para hacerles un ejemplo, en Londres en cuatro días y medio gasté lo mismo que en México en un mes entero.