Hola a todos,
Para nuestra segunda semana en Italia finalmente nos decidimos por Verona. Había estado con mi papá en diciembre de 2014 y tenía buenos recuerdos de la ciudad.
Los turistas que van a Verona lo hacen básicamente por lo que hay de Romeo y Julieta. Esta historia es ficticia por lo que los que son de Verona no te lo recomiendan como algo de interés cultural. Dicho esto, se pueden evitar la casa de Julieta, la casa de Romeo, el museo del amor y la tumba de Julieta.
Nosotros pasamos porque nos quedaba de camino y porque Diego visitaba Verona por primera vez.
La casa de Julieta, que es lo que más visita todo el mundo y está lleno de gente, es simplemente una pared con un balcón. Antes estaba una pared llena de papeles; luego del covid lo quitaron todo y dejaron la pared limpia, lo que me parece bien ya que antes era una cochinada. Ahora si escribes o pegas algo, te ponen una multa de hasta 3000 euros.
Verona también se puede ver completa en dos días. Esta vez con Diego visité el Cementerio Monumental y el Santuario de Lourdes que no llegué a ver en 2014. También pasé por el fuerte Sofia que actualmente está cerrado y abandonado.
De ida al santuario nos encontramos a una señora como de 70 años que iba con dos bolsas super pesadas. Cuando le ofrecí ayuda, la señora se quedó extrañada ya que hace muchos años que nadie le ofrecía ayuda y se lamentaba de la educación de los jóvenes de hoy en día. La señora nos contó que fue maestra durante 40 años, que seguía viviendo en un pedacito de tierra que le había comprado su papá y que un francés se había hecho enterrar en el santuario durante la segunda guerra mundial. La señora se repetía un poco, pero era un amor. Lo más admirable es que se había subido la montaña con las dos bolsas y tan tranquila.
Visité de nuevo el Castel San Pietro que es lo que más te recomiendan, sobre todo para ver el atardecer.
Verona es una ciudad con bastante vida y nosotros afortunadamente la encontramos con pocos turistas. Se disfruta mucho de pasear por la ciudad y en agosto no hacía tan extremo calor como en Venezia, por ejemplo.
Este verano en la ciudad hubo varias tormentas de granizo e incluso hubo una cuando nosotros estábamos de regreso de pasar el día en Trento. Cuando salimos de la estación de tren nos encontramos con todos los árboles caídos; en total, ese día se cayeron 600 árboles en Verona.
Otra cosa buena es que comimos bien en todos los sitios, unos más caros que otros, pero bien.
Además, encontramos un supermercado ALDI que era baratísimo, incluso más barato que el LIDL en el que compramos en Valencia.
Me encanta Verona como ciudad ya que es agradable de recorrer. Tiene vida y los mismos locales hacen mucha actividad en la calle. Nosotros encontrábamos todos los restaurantes y las calles peatonales siempre llenas. También había siempre gente haciendo deporte.
Esto sumado al Airbnb maravilloso de Veronalodge, hizo que la semana fuera perfecta.
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