Menú Cerrar

Trekking hasta la ciudad fantasma de Kayaköy

Hola a todos,

En la zona de Fethiye hay un conjunto de rutas de senderismo que se llama Lycian Way o Likya Yolu. Estas rutas llevan a lugares distintos del distrito de Fethiye. Nuestra primera ruta fue hacia Kayaköy que se encuentra a 5km de Ölüdeniz.

Antiguamente se llamaba Livissi y fue habitada principalmente por cristianos ortodoxos griegos. Actualmente las montañas están cubiertas por medio millar de estas casas en ruinas. La ciudad fue construida probablemente entre los siglos XV y XVIII en el lugar de la antigua ciudad de Lebessus.

Después de un terremoto devastador y varios incendios, Fethiye quedó como una tierra abandonada y muchos de sus habitantes se fueron a vivir a Livissi. La ciudad puede haber tenido entre 10.000 y 20.000 habitantes.

Antes de la Primera Guerra Mundial muchas poblaciones griegas vivían sin problemas en el oeste de Turquía. Pero cuando empezó la guerra, cientos de miles de griegos fueron masacrados por los turcos. Otros huyeron o fueron deportados a la fuerza.

Los que fueron expulsados tuvieron que ir a pie a otra población que estaba a 220km. Muchos murieron de hambre y fatiga.

Después de la derrota de Turquía y el colapso del Imperio Otomano, los griegos invadieron Turquía y fueron tres años de violaciones, incendios, y demás barbaridades. Finalmente, en 1923 ambos países firmaron un tratado de paz y procedieron pacíficamente al intercambio de la población. Los griegos que quedaban en Turquía se fueron a su país y viceversa.

Los musulmanes que volvieron a Turquía consideraron que esta localidad no era apta para vivir por lo que no volvieron a poblar Livissi.

En 1957, un terremoto de 7.1 grados de magnitud, terminó de destruir la mayor parte de sus edificios, dando la estocada final a esta ciudad. Livissi ahora es llamada Kayaköy y sigue desierta.

Bien temprano nos fuimos caminando desde la casa. Al principio había mucha basura, pero cuando te vas alejando de la civilización, vas entrando al bosque un poco más virgen y menos sucio.

El trekking es agradable y fácil, casi siempre plano y sin muchas piedras. Tardamos más de lo previsto por que cada tanto tiempo parábamos a hacernos fotos y grabar.

Lo bueno de la zona de Fethiye es que las rutas de trekking están bien señalizadas, por lo que hay pocas probabilidades de perderse.

No encontramos a nadie por el camino porque aparte de que era temporada baja y luego de covid, el turismo que va a Turquía, en su mayoría, no es de hacer deporte; de hecho, casi toda la gente que vimos eran ingleses y rusos obesos.

Luego de 2 horas caminando, llegamos a Kayaköy por la parte de atrás; es decir, por la parte de la montaña a donde ni siquiera llegan los turistas. Apenas empezamos a recorrer las ruinas, encontramos dos tortugas paseando y ya solo eso hizo que valiera la pena el trekking. Ver animales libres en su hábitat natural me alegra el día.

Seguimos hacia abajo recorriendo aquel complejo gigante de casas en ruinas. Es increíble el tamaño de aquel lugar.

Hay una iglesia grande que estaba cerrada. Aún así me trepé por una pared e hice fotos.

Pasamos 2 horas recorriendo el lugar y salimos por donde entran los turistas normalmente. Allí había otra casa que supuestamente estaba mejor conservada a la que no entramos porque había que hacerlo con guía.

Me hace gracia que las fotos que hay en internet son de chicas con vestidos y sandalias. Lógicamente esa gente ni camina por las ruinas, porque para eso necesitas zapatos de trekking sí o sí. Para Turquía no llevé zapatos de trekking, solo zapatos de deporte de Nike y los reventé todos haciendo senderismo.

Justo al lado de la entrada turística de Kayaköy hay un restaurante en el que la gente suele comer una especie de crêpe con espinacas y queso crema. Esto era lo que comía la gente en la época para agarrar energías.

En general, esta visita me gustó mucho. Gracias a visitar en temporada baja estuvimos solos en la ruta y en Kayaköy. Además, el lugar es impresionante por su tamaño e historia.

Aquí les dejo el enlace a mi canal de YouTube:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *