Hola a todos,
Como la idea inicial era volver a España en julio y en Madeira no pudimos quedarnos los 4 meses que queríamos, cuando llegamos al alojamiento de Armação de Pêra seguí buscando opciones para alquilar para los siguientes meses.
Ese alojamiento nos costó 960 eur desde el 28 de abril al 1 de mayo, pero ya el mes de mayo costada 2200 eur y para verano se ponía todavía más caro. Una barbaridad porque tampoco lo valía. Además, luego de ver cómo era el alojamiento, ni locos pasábamos ahí más tiempo.
Esa primera semana fui viendo cosas. Aunque todos los sitios estaban vacíos por el covid, no se crean que fue fácil encontrar gente normal. Al final, quedamos para visitar 3 alojamientos y si ninguno de esos nos gustaba, nos iríamos de Faro.
Afortunadamente nos gustó mucho uno y la host que se encargaba de alquilarlo parecía responsable.
Alquilamos fuera de la plataforma de Airbnb porque nos salía un poco más barato y le dejamos 100 euros de efectivo a Clara; los 760 euros restantes se los pagaríamos también en efectivo al momento del check in.
Ya vieron que el alojamiento anterior era como una especie de casa, teníamos jardín y la Praia do Vale do Olival a dos pasos. Ése era el primer cambio de un alojamiento a otro y Diego estaba deprimido porque extrañaba su jardín.
Apenas llegamos nos tuvimos que poner a limpiar porque el piso estaba super sucio. Además, lavé todas las colchas y almohadas por si acaso (aunque se veía todo muy nuevo). También le puse una colcha al sofá porque la gente no limpia los sofás, creo que ni le pasan la aspiradora.
Limpiamos todo el armario por dentro porque estaba lleno de polvo y aquí si íbamos a poder poner la ropa en el closet como gente normal.
Aunque perdimos en cuanto a ubicación por estar un poco más lejos de la playa y no tener jardín, ganamos en calidad de alojamiento. No se imaginan mi felicidad la primera noche de poder dormir bien sin estar ahogándome en humedad.
El baño no era lo mejor de lo mejor, pero por lo menos no tenía moho de la humedad ni se salía toda el agua cuando te duchabas. Lo malo es que cuando nos quedaba una semana para irnos, el lavamanos se tapó.
A pesar de estar frente a una avenida principal, las ventanas aislaban completamente el ruido.
Aquí les dejo detalladamente lo bueno y lo malo del alojamiento:
Lo bueno
- Sin humedades
El edificio en general es nuevo. Éste fue el cambio más importante del alojamiento de Armação de Pêra al de Olhos de Agua. Estar en un alojamiento normal sin humedad ni moho nos resultaba un lujo.
- Ubicación
A pesar de no tener jardín ni la playa a dos pasos, teníamos el supermercado y una panadería a 5 minutos. Además, la playa Falésia a 15 minutos caminando y nos gustó más que la que teníamos antes.
- Internet
Teníamos una velocidad de 500mb.
- Tranquilidad y seguridad
En el apartamento había mucha paz porque las ventanas eran de buena calidad y aislaban muy bien. A pesar de estar frente a una avenida principal, no escuchábamos prácticamente ningún ruido. Además, lo bueno de no tener jardín es que no estaban todo el día cortando el césped.
El edificio era seguro y no como en el Club Nautilus, que todo el mundo podía entrar desde la calle.
- Sin frío
Éste fue otro detalle que le dio mucha calidad a nuestra estadía. El alojamiento anterior era una nevera y el sofá era plástico y siempre estaba helado. Aquí nos llegaba el sol desde el mediodía y no era necesario poner la calefacción.
Además, la ropa se secaba enseguida cuando la colgabas afuera.
- Mejor espacio para trabajar
Aquí teníamos un pequeño escritorio y para mí coloqué la mesa del comedor. Las sillas también eran cómodas y había suficiente luz natural. ¡Ah! Y había suficientes enchufes; parece una tontería, pero hay alojamientos que tienen un enchufe para toda la casa.
- Mejores electrodomésticos
Los electrodomésticos eran de mejor calidad e incluso las persianas eran eléctricas.
- Terrazas
El apartamento tenía un balcón pequeño para el cuarto y una terraza bien grande que conectaba cocina y sala.
Lo malo
- Hospitalidad
Clara, la mujer que llevaba el alojamiento, era la cosa más fría y seca que se puedan imaginar. Nunca escribió para ver si estábamos bien o si necesitábamos algo (un detalle que los hosts casi siempre tienen). Cuando le pedí las cosas que faltaban en la cocina, trajo algunas (no todo) y con fastidio. Además, se dañó la lavadora a mitad de estadía y la arregló rápido, pero luego tampoco escribió para ver si efectivamente la lavadora funcionaba. En fin, la atención es muy mejorable. Por eso, cuando se tapó el lavamanos no le dije nada porque me daba fastidio tener que interactuar con ella.
- Cocina mal equipada
Fue lo peor del apartamento porque faltaban cosas muy básicas como un bowl grande para ensaladas. Algunas cosas las trajo cuando se las pedí y de otras dijo que no tenía. Al final fuimos a una tienda de chinos y compramos lo que faltaba.
- Sonaba la ducha
La regadera de la ducha sonaba siempre y el baño no tenía bidet.
- Cama
La cama era cómoda, pero al mes empezó a hacerse una curva en mi lado. La parte del medio se empezó a deformar hacia abajo. Cuando lo chequeamos, vimos una marca de soldadura, lo que quiere decir que esa cama ya se había roto en algún momento. Como nos quedaba poco para hacer el check out, tampoco me molesté en decirle que viniera a arreglarla.
- Solo un supermercado
En Armação de Pêra teníamos 3 supermercados a 20 minutos: Intermarché, Pingo Doce y Continente. Tomando en cuenta que los supermercados de la zona de Algarve (menos el Lidl) están mal abastecidos, a veces hace falta chequear más de uno para encontrarlo todo.
En este alojamiento solo teníamos cerca el Intermarché. Para ir al Lidl había que agarrar autobús ya que estaba en Albufeira y solo fuimos un día a comprar lo que necesitaba de higiene personal.
- Piscina pequeña
Generalmente si tengo playa no uso la piscina. Pero debo destacar que en todos los alojamientos que vi, la piscina era mínima lo que resultaba raro ya que eran complejos muy grandes para tan poca piscina.
En definitiva, el alojamiento de Olhos de Agua fue un cambio a mejor. Ya solo con no respirar humedad nos sentíamos afortunados. Tenía sus fallos en limpieza y equipamiento de la cocina como casi todos los alojamientos turísticos, pero estuvimos cómodos y de hecho, ampliamos la estadía y estuvimos casi dos meses en total. Aunque ya al final, con el fallo de la lavadora, el lavamanos tapado y la cama torcida, teníamos bastantes ganas de irnos.
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