Hola a todos,
Luego de que Bogotá y Medellín nos parecieran horribles, yo solo tenía ganas de agarrar un avión y salir despavorida de aquel país. Como Diego visitaba Colombia por primera vez, daba lástima que se fuera sin ver la zona de costa, sobre todo por el hecho de que no íbamos a volver nunca más a ese país.
Estábamos entre visitar Santa Marta o Cartagena y al final decidimos ir solo a Cartagena porque Santa Marta ni siquiera tenía alojamientos normales para una larga estadía.
La zona en la que nos alojamos en teoría es la mejor de la ciudad; aun así las calles y aceras estaban rotas, había basura por todas partes, inseguridad y mucha indigencia.
Partiendo del hecho de que las playas de Cartagena son feas, la idea era ver la Ciudad Amurallada.
Lo primero que debo resaltar es que la contaminación en Cartagena es igual que en Bogotá y Medellín, lo único que mejora es la temperatura.
Les voy contando la experiencia por puntos:
Descuido y suciedad
Desde que llegamos, notamos que la ciudad estaba igual de descuidad y sucia. No había calle o acera que no estuviera llena de huecos. Además de que salías y estabas respirando humo todo el tiempo, llegabas a la casa con las piernas negras de la suciedad de las calles.
Además, toda Cartagena huele a orine; es como que toda la ciudad es un baño público. De verdad, es increíble que no haya un rincón que no huela así. El Castillo San Felipe de Barajas que es un lugar turístico cerrado y con vigilancia también tenía muchas partes que olían igual. Incluso nos encontramos a un borracho durmiendo adentro.
Inseguridad
Nunca me había sentido tan insegura en mi vida en ningún otro país. Tenía la esperanza de que en Cartagena fuera diferente debido a la gran afluencia de turistas que tienen, pero no.
De hecho, para poder subir caminando al Convento de Santa Cruz de la Popa, tuvimos que pedir a la policía que nos acompañara luego de que 6 locales nos dijeran que no fuéramos solos porque nos iban a robar.
Precios
Los alojamientos en Cartagena son absurdamente caros considerando las malas calidades, que las playas son feas, el estado decadente en el que se encuentra todo y la gran inseguridad.
El alojamiento que nosotros reservamos costaba $800 a la semana, pero vi apartamentos normales que costaban $6000 y $8000 al mes, y no estamos hablando de lujo.
Los precios de los tours también son bastante caros.
Acoso al turista
En cada esquina y a cada paso que das te acosan los vendedores. Te gritan, te persiguen, te halan del brazo; ni en Vietnam y Camboya era tan extremo. Menos mal que hacíamos las visitas muy temprano porque durante la tarde y la noche es mucho peor. De hecho, en todas las reseñas que leí, se quejaban de lo mismo.
Turismo basura
El turismo de Cartagena es como el del Caribe Mexicano: alcohol, droga y sexo. Partiendo de aquí, ya se pueden imaginar la clase de gente que visita la ciudad y el estado en el que se encuentra todo.
Hay muchos tours famosos que para hacer en barco y los descartamos porque en el muelle solo se veía gente marginal con la música a todo volumen e infinitas cajas de cerveza y botellas de alcohol. Mucha gente llegaba ya borracha a las 9am.
Ruido
Bogotá y Medellín eran ya muy ruidosas, pero Cartagena se llevó el premio mayor.
Lo primero es que por la calle todo el mundo va tocando corneta así no haya tráfico. Además, los taxis y mototaxis van todo el tiempo tocando corneta por si alguien los llama. Por lo que no hablamos de un ruido normal de autos conduciendo.
A esto hay que sumarle la música a todo volumen que hay en la mayoría de los sitios y los autobuses de fiesta que pasan por toda la ciudad también con la música altísima.
Piensen que nosotros estábamos en un piso 28 con ventanas que aislaban bien el ruido y aún así era insoportable.
Playas y accesibilidad
Como ya les he ido contando en otros posts, en Colombia no puedes hacer nada por libre. Es decir, no te puedes ir caminado a ningún sitio, no puedes alquilar un carro para ir a visitar lugares más lejanos, no puedes ir solo a hacer un senderismo en la montaña, porque esto traerá como consecuencia que te roben o te maten.
Hay islas a las que solo se puede ir en barco, pero lo absurdo es que las playas más famosas que no son islas también se deben visitar en barco.
Nos pusimos a buscar en Google Maps para ver si podíamos ir a alguna en taxi. Según se ve en el mapa, el escaso camino que hay lleva a una especie de pueblo que parecía ser de chabolas y luego no se veía camino de ahí hasta la zona de playas.
Ósea, que no puedes acceder a las playas bonitas por tierra porque ni siquiera Google sabe el estado de esas carreteras y porque seguramente te matan en el intento. Pueden buscar Playa Blanca y Playa Barú en el mapa y entenderán lo que les estoy contando.
También vimos todas las fotos de las playas más famosas y eso también nos quitó las ganas de visitar alguna porque parecen estar en el mismo estado que las playas del Caribe Mexicano. Las que vimos cerca de nuestro alojamiento ya daban asco.
De hecho, una de las playas más importantes de Cartagena es la Playa de Bocagrande y es la cosa más horrible, sucia y llena de gente que se puedan imaginar. A esto hay que sumarle las innumerables motos de agua, barcos y demás “deportes acuáticos”.
En general, Cartagena no es un destino que merezca la pena por el tipo de turismo que tiene, por el estado decadente en el que se encuentra todo y por la inseguridad. Si te gusta la tranquilidad, la naturaleza, la limpieza y hacer cosas por tu cuenta, no es el lugar para ti.
Es una lástima porque la Ciudad Amurallada podría ser preciosa si estuviera cuidada y limpia. Las murallas son impresionantes y están muy bien conservadas. Getsemaní es un área que me encantó porque es el único pedacito de Cartagena que estaba medianamente limpio, cuidado y sin vendedores.
Además, si vas a Cartagena estás completamente limitado, te puedes alojar únicamente en la zona turística y no puedes salir de allí a menos que sea con un tour o con taxi.
En cuanto a tiempo, una semana fue mucho. Si vas solo de turismo, dos días son más que suficiente para ver lo más importante. Aun así, Cartagena fue lo mejorcito que vimos en Colombia.
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