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Cómo Airbnb me cerró la cuenta y por qué no debes usar esta plataforma

Hola a todos,

Luego de los múltiples problemas que tuvimos en el alojamiento de Playa del Carmen y de que abriera otro caso con Airbnb para que la host me pagara lo equivalente al tiempo de trabajo que habíamos perdido por los múltiples fallos de internet, me llegó un email en el que me decían que por “actividad sospechosa” me cerraban la cuenta y que nunca más podría volver a registrarme.

Lo más gracioso es que a los dos minutos le llegó un email a Diego diciendo que le bloqueaban la cuenta sin darle ninguna explicación.

Como no hay ninguna información ni se sabe de que forma Airbnb gestiona los datos personales de los usuarios, no mandaron ningún email al respecto luego de “cerrar la cuenta” y tampoco hay ninguna opción en los emails para que puedas pedir que eliminen todos tus datos de acuerdo con la Ley de Protección de Datos, procedimos a hacer una denuncia ante la Agencia Europea de Protección de Datos.

A los cinco minutos, le llegó un email a Diego diciendo que el cierre de su cuenta había sido “un error del sistema” y luego me llegó a mí el mismo mensaje. Nos quedamos asombrados de lo incompetentes que pueden ser los de Airbnb.

Si me vas a cerrar la cuenta, me la cierras. Me imagino que tienes los argumentos legales para mantenerla cerrada. Porque con lo que hicieron, quedan todavía peor.

Luego me llegó un mensaje diciendo que habían eliminado la reseña que yo le dejé a la propiedad porque había mencionado cosas que “escapaban del control del anfitrión” ¿En serio?

Dejando comentarios en todas las redes sociales me di cuenta de que es algo que Airbnb hace siempre, por eso es que las propiedades que tienen 5 estrellas y superhosts, en realidad son una porquería, porque Airbnb se encarga de borrar todas las reseñas negativas para no perder dinero.

Investigando en internet, me quedé horrorizada de la realidad de esta plataforma. Incluso me sentí afortunada de que mis problemas más graves fueran que el alojamiento estuviera antihigiénico, tuberías rotas, no tener internet; porque a mucha gente le han pasado cosas muy malas.

Entonces, ¿Por qué no es recomendable usar Airbnb?

  • Inseguro

Cualquier persona sin identificación y sin ninguna formación en hospitalidad o turismo puede colocar un anuncio en esta plataforma. Ni el anfitrión, ni el huésped, ni el alojamiento pasan ningún tipo de filtro.

Por eso es por lo que en Airbnb hay tanta oferta e incluso más oferta que en plataformas consolidadas como booking.com. Porque cualquiera puede poner un anuncio, sea real o no. Es la herramienta perfecta para estafadores, psicópatas y violadores.

Para poder anunciar un alojamiento en booking.com tienes que pasar un proceso de evaluación bastante exhaustivo en el que van a verificar tu identidad, que tu alojamiento realmente existe, que la dirección es correcta; además, verifican que está legalmente registrado como alojamiento turístico y que pagas los respectivos impuestos.

Airbnb gasta más de 50 millones de dólares al año para hacer desaparecer casos de secuestros, violaciones y robos.

Los hoteles tienen cámaras de seguridad, recepción 24h y sistema de acceso único, por algo (y aun así pasan cosas). Nadie te asegura que solo tú tienes acceso al alojamiento de Airbnb y, de hecho, me cansé de leer historias de personas a las que les habían robado todo de sus alojamientos.

  • Antihigiénico

En un hotel hay que seguir ciertos protocolos de higiene y desinfección. Al registrar tu propiedad como alojamiento turístico, también pueden llegarte inspecciones sanitarias.

Además, booking.com tiene personal dedicado a visitar los alojamientos para corroborar los estándares que se anuncian en la plataforma.

Si Airbnb no verifica que el alojamiento exista, mucho menos se va a asegurar de que esté limpio, y aunque reportes que está sucio con fotos y videos, lo único que van a hacer es decirte que lo pongas en la reseña. Ni van a penalizar a la propiedad ni los van a quitar de la plataforma, y luego puede que borren tu reseña con alguna excusa.

Ahora hay una política que dice que, si no está limpio, te tienes que quejar en las 24h posteriores al check-in para que te devuelvan el dinero de la limpieza o te manden a alguien a limpiarlo. La realidad es que si te encuentras el alojamiento sucio, no puedes hacer nada porque el host se puede molestar y ponerte una pésima reseña, como me pasó en Cartagena. Por lo que te arriesgas a no poder hacer más reservas.

Las historias sobre alojamientos sucios, antihigiénicos e infestados de cucarachas son infinitas.

  • Anfitriones que no saben de hospitalidad

El personal que trabaja en un hotel tiene cierta formación y experiencia, por lo que encontrarás hospitalidad y gente preocupada por que tu estadía sea perfecta (en la mayoría de los casos); además de que les preocupa y les interesa tener una buena reseña.

Además, hay empleados para resolver los problemas. Si está sucio, si faltan toallas, si el desagüe está tapado, etc.; en 5 minutos vas a tener a alguien resolviendo la incidencia y si no lo pueden resolver, te cambiarán a otro lugar.

Con Airbnb estás a merced del anfitrión que puede ser un maleducado, un psicópata o simplemente no tener ganas de darte un buen servicio. Hay muchos que una vez que reciben el dinero, se olvidan de tu existencia. Además, me he encontrado con anfitriones que no son capaces de recibir una crítica y se ofenden porque creen que te están alquilando un palacio.

Si contactas con el servicio de atención al cliente, ellos te mandarán a que te las arregles con el anfitrión y no los molestes.

  • Las reseñas malas se borran

Las reseñas me daban una cierta sensación de seguridad hasta que descubrí que Airbnb borra las reseñas negativas de las propiedades. Ahora entiendo cómo hay alojamientos tan malos con reseñas tan buenas.

Así, da igual un alojamiento sin reseñas que con reseñas. Al momento de hacer una reserva, no queda más que rezar y esperar tener suerte para que no te estafen, que el alojamiento esté limpio, que haya agua, etc.

  • Es ilegal en muchos países

Airbnb es ilegal en muchos países y si tienes algún problema con la reserva no vas a poder ir a la policía a pedir ayuda ni tener protección legal.

  • Customer service inexistente

El customer service de Airbnb es prácticamente inexistente; en el mejor de los casos, se tardan una semana en darte la primera respuesta. Para resolver un problema, se pueden tardar más de un mes.

Se nota que están colapsados y que no tienen forma de gestionar la cantidad de problemas que van surgiendo; además, se van pasando el caso entre unos y otros, y quizás tengas que hablar con 6 personas antes de llegar a quien pueda resolver el problema.

Por lo que, si tienes una urgencia o tu vida está en peligro, no cuentes con ellos para nada. Vete del alojamiento, llama a la policía y resuelve el problema lo mejor que puedas por ti mismo.

En cambio, en booking.com cuando hemos tenido algún problema, nos han respondido enseguida, se han puesto en contacto con la propiedad y han abierto la investigación pertinente. Nos son perfectos, pero funciona mejor.

  • Pésimas políticas

Mientras más uso Airbnb, más me doy cuenta de que sus políticas existen solo para asegurar que la empresa no se haga responsable por nada.

Cuando era host, siempre me llegaban emails en los que decía que teníamos una cobertura de 8 millones de dólares; que aceptáramos todas las reservas porque el seguro de Airbnb nos respaldaba. La realidad es que te pueden quemar el alojamiento entero, que Airbnb no te va a cubrir nada.

Como huésped tampoco. Da igual que te lo roben todo, que te agredan, que te secuestren, que esté asqueroso; Airbnb no va a asumir ninguna responsabilidad ni a indemnizarte por nada.

Las políticas son tan absurdas que, aunque tu vida esté en peligro, te tendrías que quedar en la propiedad e intentar resolver las cosas con tu anfitrión o esperarte más de una semana a que alguien de Airbnb aparezca y apruebe el reembolso de tu dinero. Como lógicamente eso nadie lo hace, Airbnb no devuelve el dinero.

Si te fuiste, no puedes dejar reseña porque no estuviste y si de casualidad puedes dejar la reseña advirtiendo a futuros huéspedes, Airbnb la borrará. La fórmula perfecta para la estafa.

Aparte de esto, Airbnb no se responsabiliza por las cancelaciones y el anfitrión puede cancelar la reserva en cualquier momento, cosa que es muy raro que suceda en un hotel.

  • No hay cancelación gratuita ni flexible

En Airbnb desde hace años no existe la posibilidad de una cancelación gratuita o flexible. Ya no hay ningún alojamiento que lo tenga. Por lo que una vez que pagaste, ese dinero se perdió. Da igual que cierren tu país por pandemia mundial, que te hospitalicen, que se muera un familiar; no hay manera de que te devuelvan el dinero si cancelas una reserva.

En cambio, en plataformas como booking.com y vrbo, tienes más flexibilidad para las cancelaciones o cambios de fechas.

  • Hace daño a los locales

El slogan de Airbnb era “Live like a local”.

Cuando viajamos de turistas, no vamos a vivir como locales, da igual que alquilemos un Airbnb.

No hay nadie que haya hecho más daño a los locales que Airbnb. Por culpa de esta empresa es que los locales se tienen que ir a vivir a las afueras de las ciudades por la inflación de los precios de los alquileres, por su culpa es que muchos barrios residenciales se han arruinado al llenarse de turistas, por su culpa es que muchos hoteles han cerrado o han tenido que despedir a la mitad del personal para reducir costes.

Cuando usamos esta plataforma solo estamos dando dinero a Airbnb y al propietario del alojamiento, quién posiblemente tampoco pague impuestos por ese dinero. Probablemente ese propietario también sea una persona que se está haciendo rica por los alquileres que tiene en la plataforma.

Cuando pagas un hotel, contribuyes a generar empleos para los locales. Además, te alojarás en una zona hotelera en la que no molestarás la vida cotidiana de los locales.

  • No es barato

Al principio Airbnb surgió como algo barato para que viajar fuera más accesible. Actualmente los precios que encuentras en Airbnb son desorbitados y no se corresponden en lo absoluto ni con las calidades que encuentras, ni con la limpieza, ni con la hospitalidad, ni con nada.

A esto hay que sumarle la cifra exorbitada que te quita Airbnb por reserva para no darte ningún tipo de garantía.

Ya casi no hay nada que cueste menos de $1000 al mes.

Con booking.com no pagas ninguna tasa por reservar en la plataforma y con la categoría de genius, siempre tenemos un 15% o 20% de descuento en el precio total. Además, a medida que reservas, vas acumulando dinero en una billetera. Con Airbnb no hay ni descuentos ni cupones.

  • No están pagando a los hosts

He visto muchos comentarios en múltiples plataformas de anfitriones quejándose porque Airbnb lleva meses sin pagarles y vi montos de más de $100k, lo que da mucho que pensar sobre la estabilidad económica de la empresa.

Luego de la experiencia de Playa del Carmen, me propuse usar Airbnb lo mínimo posible sobre todo porque estoy harta de encontrarme alojamientos sucios. Pero ahora que somos nómadas digitales, a veces encontramos mejores opciones en esta plataforma. Aunque es mucho lo que pones en juego cuando haces una reserva.

Si es para viajar de vacaciones, usen cualquier otra plataforma.

Algo que me hacía preferir Airbnb era el filtro de “workspace” pero es que la mayoría de los alojamientos no tiene espacio de trabajo, aunque digan que sí. El espacio de trabajo es la mesa del comedor, la barra de la cocina o la mesita del sofá. Ahora booking.com también tiene ese filtro y por mi experiencia, es más probable que realmente tengan espacio de trabajo (escritorio + silla de oficina).

Para nosotros la opción casi ideal ahora que estamos viviendo en distintos países es el apartahotel porque tienes apartamentos completos y aptos para largas estancias, con los servicios y la seguridad de un hotel. Muchas veces sale más barato un apartahotel que un alojamiento en Airbnb. Además, con el boom del trabajo remoto, cada vez serán más las cadenas hoteleras que prestarán este servicio.

Aquí les dejo varios artículos que muestran la realidad de Airbnb:

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