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Comprar casa en Porto – Reformas, gastos totales y la odisea con el charlatán de Paulo Correia

Hola a todos,

En primer lugar, los impuestos por compra de la vivienda se pagan en el mismo momento de la firma de la compra. Por lo que hay que ir a un cajero a hacer el pago con tarjeta o a la CTT para pagar en efectivo.

Los impuestos fueron:

  • IMT: 3771,94 euros (Como no estamos casados, cada uno paga el IMT por separado, 1885,97 euros cada uno)
  • Imposto Selo: 1480 euros (Cada uno pagó 740 euros)
  • Registro Predial: 250 euros
  • Notario: 450 euros

La casa estaba vacía, solo tenía vitrocerámica y el calentador de agua. Como Rui Rocha (agente inmobiliario de MaxVillage) trabajaba en MediaMarkt, el mismo 2 de septiembre fuimos con él a hacer el pedido de los electrodomésticos que nos entregaron al día siguiente.

La misma tarde del 2 de septiembre fuimos a IKEA a comprar lo más básico para poder comer y tener donde dormir. Compramos un colchón que pusimos en el suelo por lo que pudimos dormir en nuestra casa desde la primera noche.

Tardamos una semana aproximadamente en limpiar y amueblar.

Nos quedó pendiente el sofá cama que iba en la habitación de abajo para luego de las reformas de los baños y de pintar. Al final, lo compramos antes de lo planeado para tener donde dormir mientras pintábamos y barnizábamos el cuarto de arriba.

Problemas que nos encontramos:

  • No teníamos llave del box de correos. Tuvimos que romper la cerradura
  • Una de las ventanas tenía una pieza mal colocada y no cerraba bien
  • Había un problema eléctrico y teníamos 3 lámparas de techo que no funcionaban
  • Aunque la reforma del baño era algo que ya tenía en mente, al empezar a hacer los trabajos, nos dijeron que el baño principal ya tenía filtraciones de agua que nos hubieran dado graves problemas en los siguientes meses.
  • La ducha del segundo baño también tenía filtraciones.
  • Había algunas humedades en las paredes

Lo que hicimos en la casa:

  • Arreglar la ventana que no cerraba bien
  • Limpiamos y amueblamos
  • Coloqué masilla por toda la casa (agujeritos de las escaleras, roda pies, malos acabados en las ventanas)
  • Arreglamos el jardín
  • Como en los bordes de las puertas había un poco de humedad, colocamos espuma aislante y mejoramos el aislamiento de las puertas con burletes
  • Pintamos toda la casa por dentro y pagamos para que pintaran la parte de la escalera de la habitación de abajo
  • La obra del baño de arriba para unir dos baños pequeños
  • Arreglamos lo quedó mal de la obra del baño de arriba
  • Coloqué silicona en el borde de la cocina e hice todas las juntas con bricofix
  • Coloqué silicona en la ducha de abajo e hice todas las juntas con bricofix
  • Coloqué azulejos en dos paredes del baño de abajo
  • Barnicé el suelo de madera de la habitación principal dos veces. La primera vez utilizamos un barniz incorrecto que era el que nos había recomendado el inútil de Paulo Correia.
  • Cambié la puerta del baño principal.
  • Afinamos y pintamos las dos puertas de interior. No cerraban bien y luego de pintarlas nosotros, directamente no se podían cerrar; por lo que pagamos para que las afinaran y pintaran bien.
  • Colocamos techo en la puerta de entrada de la casa y en la parte de atrás (más piso de cemento).

Como en esa época todavía pensaba que el agente Rui Rocha era buena gente, le pedí que me recomendara a alguien para hacer las reformas.

Me pasó el contacto de un compañero suyo de MediaMarkt que se llama Rui Esteves y él me mandó a un señor que se llama Paulo Correia.

Paulo Correia me hizo un presupuesto de 2850 euros para la reforma del baño principal y colocar azulejos en dos paredes del baño de abajo. Habíamos quedado en que, si trabajaba bien, haríamos el resto de las cosas con él.

Los primeros días trabajó bien.

Inicialmente me había dicho que la reforma se haría en dos semanas. A los días de haber iniciado, nos dijo que había múltiples problemas en el baño por lo que subía el precio y se ampliaba el tiempo a una semana más.

Según nos enseñó, tanto la ducha como el WC ya tenían filtraciones, y los suelos estaban desnivelados por lo que había que quitarlo todo y volver a rellenar; además, las tuberías estaban puestas al revés por lo que costaría más trabajo colocarlas correctamente.  

Me dijo que por esos problemas que encontró me cobraría 530 euros más y la obra se ampliaría una semana.

Luego cobró 100 euros más por colocar las cerámicas en la ducha de una forma diferente. Por lo que, en total, la obra subía a 3480 euros.

A partir de allí, empezó a trabajar lento y mal. Hacía dos horas por la mañana y dos por la tarde y muchos días incluso menos que eso.

Aunque al principio nos pareció medio simpático, luego nos dimos cuenta de que era un completo charlatán. Además, todos los días criticaba algo de lo que nosotros habíamos hecho en la casa y luego de ver cómo trabajaba, nos dimos cuenta de que él lo hubiera dejado mucho peor.

Iba acumulando toda la basura afuera de la casa por lo que llegó un punto en que Yo lo tuve que limpiar todo.

Pasó un mes y todavía no había terminado ni el primer baño. La cuarta semana ya empezamos a recordarle a diario que llevábamos un mes y todavía no estaba listo ni el primer baño.

Pero eso no es todo, él tipo había traído un lavamanos en una caja que nunca se molestó en enseñarme. Cuando lo colocó, me di cuenta de que era extremadamente pequeño y casi igual al que habíamos quitado. El incompetente dijo que no lo podía devolver, por lo que tuve que buscar un lavamanos de un tamaño normal y pagarlo yo.

Cuando vio que íbamos a pagar nosotros el lavamanos sin exigirle que lo pagara él, que era lo que correspondía, se puso a ofrecernos cubrir la mitad que nosotros podríamos descontar del pago final que incluía pintar la habitación de abajo.

Le dijimos que nos daba igual la mitad que pretendía pagar y que ya no queríamos que pintara la habitación de abajo porque ya nos había hecho perder un mes.

Lo más gracioso es que luego pretendía llevarse el lavamanos que no se colocó y que yo había pagado. ¡Qué cara más dura!

Un jueves me dijo que ya estaba listo el baño y cuando entré a revisar, me encontré un montón de cosas: vidrio de la ducha mal puesto y que hacía ruido, silicona mal puesta, un azulejo roto, acabados feos, masilla mal colocada, etc.

A este punto Yo tenía claro que este tipo no iba a hacer más nada en la casa y ya estaba buscando otras personas para que continuaran con la obra.

Al día siguiente, que era viernes, apenas llegó le enseñé todas las cosas que habían quedado mal y que tenía que dejarlo todo arreglado ese día porque no íbamos a esperar más. En la tarde, cuando nos enseñó lo que supuestamente había arreglado, vimos que estaba todo igual.

Diego empezó a mostrarle todo lo que seguía mal hecho y el tipo dijo que ya lo arreglaría el lunes. Ahí me puse histérica y me salí del baño. A los 5 minutos el tipo salió del baño, dijo que la ducha ya no hacía ruido y se fue.

Luego nos dimos cuenta de que «había arreglado el problema» metiendo pedacitos de papel entre el vidrio y el soporte.

Fue la primera vez que se llevó lo que le quedaba de basura.

Según el presupuesto, me quedaban por pagarle 850 euros. Ese viernes decidí que ni siquiera lo iba a dejar terminar la obra porque lo iba a dejar todo mal hecho.

Esa misma noche, el hombre tuvo la audacia de escribir para pedir una transferencia de 350 euros. Lógicamente ni le respondí.

Aquí hago una pausa para contarles sobre este payaso. Nos contó que se había casado 5 veces y con cada esposa había tenido hijos; además, la esposa actual tenía 20 años menos que él. También me di cuenta al final del mes de que el tipo no sabía ni usar el WhatsApp.

Seguramente, tampoco le pasaba pensión a todos los hijos que tenía regados por ahí.

Además, como se dedicaba a criticar nuestra casa, yo le pregunté a ver dónde vivía. Resulta que vivía alquilado porque tenía deudas y los bancos no le daban un préstamo. Ahí entendí por qué el tipo pedía que le transfirieran el dinero a la cuenta que estaba a nombre de la esposa.

Además, nos contó que sus padres tenían muchas propiedades y que estaba esperando a que se murieran para heredar. Entendimos que ni sus padres lo querían.

En el siguiente post les sigo contando cómo la historia con paulo Correia termina con la intervención de la policía.

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