Hola a todos,
Desde que pintamos el portón, otra de las cosas que decidimos hacer por nuestra cuenta, notamos que una de las puertas se había quedado dura. Cuando empezó a hacer calor, había momentos en que había que abrirlo a la fuerza porque estaba como atascado.
Nosotros pensábamos que era que, al haberlo pintado, ahora rozaba al momento de cerrar y al expandir con el sol, por eso era tan difícil abrirlo. Diego lijó en donde creíamos que era el punto de fricción, pero el problema siguió.
Cuando hacía frío funcionaba perfectamente pero cuando hacía calor, había que abrir el portón a empujones.
Para los días 25 y 26 de abril Andrea me prestó su carro para ir a hacer senderismo por la zona de Senhora do Salto. Fueron dos días perfectos a pesar de que Luna, quien también se había venido esos dos días, no nos había dejado dormir ninguna de las dos noches.
El 26 regresamos a mediodía super alegres porque habíamos hecho una ruta de senderismo hermosa y cuando llegamos a la casa, el portón no abría. Estuvimos como 20 minutos empujando y Diego hasta le dio un par de patadas. Al final le di un empujón, y abrió.
Lo habíamos dejado abierto, pero luego cuando estaba limpiando, lo cerré
En la tarde queríamos ir a Leroy Merlin aprovechando que teníamos el carro, luego yo tenía que ir al dentista y finalmente, en la noche le entregaríamos el carro y Luna a Andrea.
En la tarde, cuando salimos y voy a cerrar el portón, veo que no cierra y que la puerta se había desplazado casi 2 centímetros. Se había roto una de las bisagras.
Ahí nos invadió la desesperación porque el portón no se iba a poder cerrar hasta que alguien lo arreglara y la casa no se podía quedar sola.
Le escribí a mi vecino a ver si de casualidad podía vigilar la casa, pero no me respondió; por lo que me quedé en la casa y cancelé la cita con el dentista.
Diego se fue con Luna a devolver el carro y luego Andrea lo trajo a la casa.
Yo estaba harta. Cada vez que teníamos un respiro y medianamente lográbamos distraernos de todas las malas experiencias que habíamos tenido hasta el momento, pasaba algo.
Mientras Diego iba a devolver el carro, yo me puse como loca a buscar a alguien que pudiera arreglar el portón a la brevedad posible.
Me metí en fixando y encontré la empresa Portas e Portões do Norte. Inmediatamente me llamó Rui Almeida y me dijo que podía venir a arreglarlo al día siguiente a las 11 de la mañana y que el precio era 80 euros más IVA.
Cuando llegó Diego a la casa, le conté y enseguida me dijo que con todas las experiencias que habíamos tenido, seguro llegaba el chico al día siguiente e inventaba alguna historia para cobrar más o para no arreglarlo.
Esa noche cerramos el portón con la cadena de la bicicleta.
Al día siguiente, Rui me escribió a las 9:30Am para ver si podía venir porque había terminado otro trabajo antes de lo que tenía planificado.
El chico llegó, me explicó lo que iba a hacer e inmediatamente se puso a trabajar. Yo estaba cruzando los dedos para que todo saliera bien.
En menos de una hora ya había arreglado el portón e incluso echó spray de pintura anti óxido en donde había raspado/lijado para que no quedara feo.
Yo pensé en que si hubiera sido Nicolas Scavone el que hubiera arreglado el portón, lo hubiera dejado todo pelado con cualquier excusa.
Desde que Nicolas de Porto Pladur había afinado y pintado malamente las puertas de interior, las manillas se habían quedado haciendo ruido y separadas de la puerta.
Se lo comenté a Rui porque yo pensaba que habría que cambiar las manillas. En 5 minutos, las colocó correctamente y les echó aceite. Dejaron de hacer ruido. Por esto no me cobró nada.
Como vi que trabajaba bien, le pedí presupuesto para instalar la puerta del baño y para pintar lo que quedaba de la casa.
Antes de irse, me pidió los datos fiscales e inmediatamente me mandó la factura por email. Como no tenemos MBWay le hicimos la transferencia apenas nos mandó el número de cuenta.
Me pasó el presupuesto para pintar lo que quedaba de la casa y eran 1150 euros más IVA y me instalaba la puerta del baño gratis. Con el IVA, se quedaba casi en 1500 euros.
Era tan caro porque tenía que alquilar los andamios, era un trabajo de dos personas y, además, tenía que pedir la licencia en la Cámara Municipal de Porto que tardaba 10 días.
Como nos íbamos de viaje a las Azores y la pintura iba a tener que ser para luego del viaje, le dije que me instalara la puerta del baño y me cambiara la cerradura de la caja de correos (que habíamos tenido que romper ya que no nos dieron la llave cuando nos vendieron la casa). Fueron 145 euros más IVA.
Ese día le pedí presupuesto para colocar contra ventanas en las ventanas que dan a la calle y le pregunté sobre las puertas.
Como Nico me había dicho que mis puertas de interior eran de mala calidad y que además no era normal que tuvieran una goma por los bordes, le comenté a Rui para que me hiciera un presupuesto.
Me dijo que no eran unas puertas de madera maciza pero que estaban perfectas y que no tenía sentido gastar 1200 euros en poner 2 puertas nuevas. Me dijo que él recientemente se había comprado una casa nueva reformada y que las puertas eran así como las mías; que ahora a las puertas se les coloca esa tira de goma para que no den portazo y para que aíslen mejor.
O sea, que lo que me había dicho Nicolas Scavone, era mentira.
Le comenté que había pagado para que me afinaran las puertas y que lo habían hecho mal y que no se podía cerrar con llave. Como estaba pensando en cambiar las manillas, se lo comenté para que lo pusiera en el presupuesto.
El chico se puso inmediatamente a afinar las puertas y en 5 minutos hizo lo que no pudo hacer Nicolas de Porto Pladur en una semana de trabajo.
Otro trabajo bien hecho con factura mandada de forma inmediata.
Tampoco me cobró afinar las puertas. Aunque es una tontería y son 5 minutos de trabajo, eso nadie lo hace de gratis.
En ese momento, mi amiga Andrea necesitaba a alguien para arreglar un problema eléctrico y le recomendé a Rui. Hablaron con él un viernes y el lunes en la mañana ya Rui les había arreglado el problema de electricidad.
Lo de terminar de pintar la casa fue un gran dilema porque por una parte queríamos que lo hiciera un profesional y evitarnos problemas, pero, por otra parte, pagar casi 1500 euros por tan poco, me dolía en el alma.
Claramente aquí lo caro eran los andamios, el trabajo de una segunda persona y la licencia de la Cámara Municipal de Porto. Esta era la manera correcta de hacer las cosas, no el trabajo mediocre que iba a hacer Nicolas de Porto Pladur por 295 euros.
Decidimos intentar pintar nosotros mismos lo que quedaba antes de irnos de viaje. Compramos un alargador de 4 metros y el fin de semana antes de las vacaciones, nos pusimos a pintar. Fueron 12 horas de trabajo el sábado y otras 3 horas el domingo para afinar detalles.
Lo logramos y nos sentimos super orgullosos.
Así, 9 meses después, terminábamos todas las obras de la casa.
Quedé de acuerdo con Rui para que me pasara el presupuesto de las manillas y de las contraventanas.
Colocar las contra ventanas afuera sí era algo que quería hacer en un futuro sobre todo para aislar el ruido de la calle.
Aquí tengo que destacar unas cosas importantes. El chico de Portas e Portões do Norte es joven, tiene buena condición física, siempre va vestido impecable y siempre tiene sus herramientas perfectamente organizadas y limpias.
Antes de él, lo que había venido a mi casa eran señores con sobrepeso, vestidos como pordioseros y que tenían las herramientas mugrientas y desordenadas. Además, con la foto del whatsapp con novias a las que les llevaban 20 años (grooming).
Si una persona no cuida su presencia ni sus herramientas de trabajo, eso ya te dice cómo va a trabajar.
Además, Rui de Portas e Portões do Norte mandaba la factura inmediatamente sin que hubiera que estar detrás de él.
Me quedé con su contacto como una de las cosas más preciadas que tengo aquí en Porto y más cuando encontrar a alguien normal que trabaje bien, me ha costado 9 meses e innumerables disgustos, ansiedad y noches sin dormir.
Aquí les dejo el enlace a mi canal de YouTube para que vean el resultado final de la casa: