Uno de nuestros pensamientos era que íbamos a vivir en un país muy barato con el sueldo de Diego de USA sin pagar impuestos por ese dinero durante 10 años.
Estábamos totalmente equivocados.
A un año de vivir en Porto, eran pocas las cosas que nos habían salido más baratas que en Valencia.
En primer lugar, cuando en Valencia el impuesto por comprar una propiedad es de 10%, en Porto no llega ni a un 3%.
Además, respecto Impuesto de Bienes Inmuebles, en Portugal apenas compras un inmueble no pagas durante los primeros 3 años. Lo que también es un gran ahorro.
Ahora hablemos de los gastos del día a día.
El IVA general en Portugal es 23% y en España es 21%.
Dejando de un lado los múltiples gastos extras que nos había traído la situación ilegal de la casa, estábamos gastando bastante más que viviendo en Valencia.
En comida, cuando en Valencia gastábamos 300 euros al mes (incluyendo productos de limpieza y skincare), en Porto casi siempre llegábamos a 500 euros al mes comprando exactamente lo mismo.
El agua y la electricidad cuestan lo mismo.
En Valencia, pagábamos 3 euros para el internet del celular y para la casa, al principio pagábamos 13 euros y luego 23 euros porque subimos la velocidad ya que ambos estábamos trabajando remotamente.
En Porto, el internet del celular no baja de 10 euros y el de la casa como mínimo cuesta 36 euros. Esto solo por internet sin contratar ningún tipo de pack. Además, en Porto todo funciona con la permanencia de 1 o 2 años, no existe ninguna empresa que te haga un contrato sin permanencia.
La retención de los intereses que genera tu dinero en el banco en España es del 20% y en Portugal es el 28%.
Los servicios de un gestor/contable en Porto también son más caros. Cuando en Valencia hacer la declaración de la renta cuesta 15 o 18 euros, en Porto lo más barato que vas a encontrar es 50 euros más IVA.
Las consultas médicas también son más caras.
En Valencia, una eminencia cobra 50 euros por la consulta. Por ejemplo, la consulta del dermatólogo en el Instituto Médico Ricart me costaba 50 euros y la consulta del podólogo en Sollana me costaba 30 euros.
En Porto, las consultas médicas parten de los 50 euros, y por lo general están entre los 60 y 80 euros. Esto sin hacer nada, solo que te vean la cara.
Mientras en Valencia la limpieza dental me costaba 35 euros, en Porto me cuesta 70 euros.
Los retenedores dentales que en Valencia me cuestan 50 euros cada uno, en Porto cuestan 300 euros cada uno. Preguntando en muchas clínicas me dieron precios como 250 y 180 euros.
Logré encontrar un lugar donde cobraban 60 euros por retenedor y me los hicieron mal. Luego hice cita en otro lugar en el que cobraban 65 euros y luego de ponerme el molde 3 veces, no habían sido capaces de sacarlo bien y aun me querían poner el molde una cuarta vez.
Por una consulta en João Desport Dentistas por mi recesión gingival, pagué 130 euros ya que la ortopantomografía (que por lo general va incluida en la consulta) me la cobraron por separado. Me quedé en shock.
Respecto al seguro médico privado, en Porto también es más caro. El más barato que conseguimos costaba 50 euros al mes con copago de 15 euros y no cubría ni dentista ni cáncer.
Ninguno cubría cáncer y en cuanto al dentista, si pagabas 100 euros al mes, te cubrían hasta 2500 euros al año de gastos de dentista.
Los medicamentos también son más caros; de hecho, los padres de Diego compraban las pastillas de la tensión y el minoxidil y se lo mandaban desde Valencia.
El transporte público también es más barato en Valencia. Un viaje del autobús cuesta 1,50 euros y en Porto parte de 1,80 euros; nosotros siempre hemos pagado 2,40 euros.
El metro de zona pequeña en Porto sí sale un poco más barato; el problema es que no tiene mucha cobertura. En Valencia el metro tiene mayor cobertura de la ciudad.
Los carros de segunda mano en Valencia son más baratos y, además, la condición en la que encuentras los vehículos es mucho mejor. En Porto pagas una fortuna por carros usados que están destrozados y mienten en el kilometraje y en todo.
Para septiembre de 2023, la gasolina estaba más cara en Porto que en Valencia.
Por último, como han podido ver en posts anteriores los precios para hacer obras en casa son una atrocidad y muchísimo más caro que en España.
Cosas que sí eran más baratas:
Los procedimientos estéticos como Botox y fillers eran más baratos en Porto.
En Valencia, en el Instituto Médico Ricart la sesión de Botox me costaba casi 500 euros y a Diego casi 700. En Porto, pagábamos 250 euros cada uno.
Hacer la homologación del carnet de conducir en Porto fue más barato y fácil. En valencia, para renovar u homologar el carnet de conducir, debes pagar el test psicotécnico que está entre 20 y 60 euros; además, el costo del carnet de conducir está entre 45 y 85 euros. En Porto solo necesitas un certificado médico que hace la médica de familia gratis y el carnet de conducir cuesta 30 euros.
El pago de impuestos por los rendimientos obtenidos como trabajador independiente es un poco más favorable que en España si tienes el estatus de No Residente Habitual. No es tan ventajoso como lo publicitan, pero es más conveniente que en España. Sobre esto les hablaré más en profundidad en un futuro post.