Hola a todos,
Después de todas las desgracias y mil problemas desde que nos vinimos a vivir a Porto, necesitábamos irnos a algún lugar para descansar y desconectar.
Como siempre volvemos de las vacaciones aún más cansados, nos planteamos ir a un resort con todo incluido en el que no tuviéramos nada que hacer, solo relajarnos.
En general, no me gustan los resorts porque de lo que había visto, era solo gente obesa que iba a pasarse los días comiendo porquerías y achicharrándose en una tumbona.
Entonces, empezó la búsqueda de un lugar que se adaptara a nuestro perfil:
- Que no hubiera niños
- Con comida sana y opciones veganas
- Enfocado en el bienestar/deporte
- Que no estuviera demasiado lejos
- Con buen clima, preferiblemente un destino de playa
Lo primero que teníamos clarísimo es que no queríamos ver ni escuchar niños.
Luego, como enero es uno de los peores meses de Porto, queríamos ir a un lugar con clima de verano y playa para desconectar del frío que íbamos a estar pasando.
Encontramos una cadena alemana de hoteles que se llama Robinson que tiene varios hoteles “solo adultos”. El que más cerca nos quedaba (y que fuera un lugar nuevo) era el Robinson de Cabo verde.
Las habitaciones no parecían estar mal, tenía opciones veganas y muchísimas actividades deportivas.
Al principio pensábamos ir 2 semanas y luego lo bajamos a una semana porque era carísimo y porque pensábamos que, si estábamos más de una semana, nos íbamos a aburrir.
Reservamos a través de la página web del hotel y les pedimos que nos reservaran el taxi que nos buscara en el aeropuerto.
Cuando llegamos al hotel nos dieron bebidas y nos llevaron las maletas a la habitación, lujos que hace mil años no teníamos.
Lo malo
- Habitación demasiado simple para ser un resort 5 estrellas
- Amenities precarios
- Opciones veganas mejorables
- No te colocan pulsera, por lo que tienes que llevar siempre la tarjeta
Lo bueno
- Buenas clases de fitness
- Comida sana y de excelente calidad
- Personal atento que se esforzaba por hablar tu idioma
- Todas las toallas que necesitaras
- Atención rápida del personal de recepción
- Almohadas y colchón super cómodos
- Habitación bien aislada para el ruido exterior
- Armario grande con suficientes perchas
- Tendedero en la terraza
- Lavandería gratis
- Limpieza aceptable
- Ducha excelente con buena presión de agua
- Instalaciones del hotel limpias y en perfecto estado
- Hay neveras en un par de puntos del hotel con botellas de agua
- El desayuno empezaba temprano: 7AM
- Buen ambiente de gente educada y sana
La primera y única de decepción con este hotel fue la habitación y la falta de amenities. Para el precio que habíamos pagado y para ser un resort 5 estrellas, la habitación me pareció demasiado básica.
Además, los únicos amenities que había era un jabón de manos y un jabón para la ducha, nada más. Yo me esperaba amenities de todo tipo.
Aun así, debo decirles que el shock negativo del primer día en este aspecto quedó opacado por las cosas buenas del hotel.
Aunque la habitación era básica, las almohadas eran maravillosas aún cuando no eran de viscoelástica y el colchón era firme como a mí me gusta.
La limpieza de la habitación cuando entramos tenía puntos mejorables, pero es la mejor limpieza de hotel que he visto hasta ahora. Las cortinas y los cojines de las sillas estaban impecables y es la primera vez que me encuentro esto en un hotel.
Además, llamamos a recepción un par de veces y nos resolvieron el problema de forma inmediata.
En el spa y en el gimnasio tenías toallas para entrenar, para ir a la playa y para la sauna.
No usamos mucho las piscinas, pero estaban impecables.
La comida en el buffet era de excelente calidad y en general, muy sana.
En cuanto a la comida vegana, solo había una opción de postre y casi ninguno estaba bien conseguido. El único postre que estaba excelente era el brownie.
Siempre había agua de jengibre y una bebida caliente hecha con cúrcuma y cardamomo. En cada comida me tomaba un vaso de cada una.
Aunque los platos veganos eran todos excelentes, falló el balance nutricional de los platos ya que casi nunca se completaba el valor de proteína en un solo plato. De todas formas, con todo lo que había en el buffet, yo podía armarme una comida completa.
El personal que trabajaba en el buffet la mayoría de las veces no tenía idea de si ciertas comidas eran veganas o no, y se preguntaban unos a otros.
En cuanto al personal, al principio fue un poco confuso el tema de los idiomas. El personal que es local solo hablaba portugués y el personal que venía de Alemania hablaba inglés o alemán; en varios caos no hablaban ni inglés.
Para las clases de fitness, los monitores daban las instrucciones en inglés y en alemán.
Los monitores de fitness eran super simpáticos y las chicas eran adorables. Había una que siempre intentaba hablarnos en español.
Teníamos pocas expectativas con respecto a las clases y nos quedamos gratamente sorprendidos. Estábamos tan contentos que casi todos los días hacíamos 3 clases. Además de que hacías todas las clases con unas vistas maravillosas al mar.
Me pareció super lindo que los monitores casi siempre nos decían que tomáramos un tiempo para darnos cuenta de lo afortunados que éramos de estar de vacaciones y de podernos permitir estar en un lugar así.
A diferencia de otros resorts, aquí no te colocan pulsera y antes de salir a la playa hay un control de seguridad. Para volver a entrar al hotel desde la playa, tenías que enseñar la tarjeta, lo que no era muy práctico.
Ahora hablemos de la vibra y la cultura del hotel.
La mayor parte de huéspedes del hotel eran alemanes y el resto eran de Europa del norte. Esto era maravilloso porque además de que no había niños, los huéspedes eran la cosa más educada que se puedan imaginar.
En ese aspecto yo no podía ser más feliz en esa burbuja de educación, cordialidad y paz.
Era increíble como nadie levantaba la voz en ningún momento.
En el restaurante no se escuchaba a nadie hablar, era increíblemente maravilloso.
Había clases de fitness desde las 8AM hasta las 19h y todas las clases estaban llenas. Además de que la gran mayoría era gente que hacía deporte y se mantenía activa, no veías a nadie en el buffet comiendo porquerías.
Después de la estadía en este hotel me dieron más ganas de irme a vivir al norte de Europa.
Aunque íbamos a relajarnos y a no hacer nada, al final nos pasábamos todo el día entre las clases de fitness, la hora de nado en el mar, caminar por la playa, la sauna, las sesiones de fotos, los videos, leer, etc. Llegaban las 22h y nosotros caíamos en la cama muertos de cansancio. De hecho, volvimos con dolor muscular de los entrenamientos.
Lo que sí les puedo decir es que logramos desconectar y descansar mentalmente.
En general, el hotel fue excelente. Lógicamente hay puntos a mejorar, pero el hotel está muy cerca de la perfección para aquellas personas que buscan estar en tranquilidad y seguir llevando una vida activa y una alimentación saludable.
Aunque es carísimo, no me duele haberlo pagado porque siento que la relación calidad/precio en casi todos los aspectos es excelente.
Precio x 7 noches para 2 personas: 2442 euros
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