Hola a todos,
En este post les quiero contar nuestra horrible experiencia con la Cámara Municipal de Porto luego de que nos dimos cuenta de que nos habían estafado con la compra de la casa.
Apenas compramos la casa, fuimos a la Cámara Municipal para solicitar la residencia. El hombre que nos atendió fue antipático y petulante. La única persona hasta ahora que nos ha atendido mal en un organismo público. Aun así, en 20 minutos ya teníamos el certificado de residencia.
Luego de que nos enteramos de que nos habían estafado y la abogada nos explicó cuál era la documentación que el notario João Valente nos tenía que haber dado al efectuar la compra del inmueble, comencé a hacer reclamaciones a través del portal del Municipio de Porto.
Las respuestas eran siempre muy vagas y me decían que fuera directamente a sus oficinas.
El 24 de noviembre de 2022 fui a pedir la licença de obras, la licença de utilização y el plano de la casa.
En Portugal, cuando vas a hacer obras en tu casa, tienes que notificarlo a la Cámara Municipal de Porto y ellos te generarán una Licença de obras.
Si la reforma es de importancia y se modifica la estructura de la casa, luego te generan una nueva licença de utilização.
En el contrato de compra y venta que hizo João Valente, viene escrito que la casa no necesita licença de utilização ya que fue construida antes de 1951.
En realidad, aunque eso fuera verdad, el notario igualmente tendría que haber ido a la Cámara Municipal a pedir el documento oficial para comprobar esta información y me lo tendría que haber dado al momento de la firma.
Al día siguiente me llamó un funcionario para decirme que no tenían la planta del inmueble y que tendrían que hacer una búsqueda más profunda en los registros cartográficos.
Estas son las fotos que salen en Google de cuando hicieron la reforma:
De hecho, si ven las fotos, los antiguos propietarios reformaron ilegalmente 2 casas, la mía y la de al lado.
El 2 de diciembre vuelven a llamar para decirme que no existe ningún documento de mi casa, ni licença de utilização, ni licença de obras, ni plano.
El 7 de diciembre vinieron dos funcionarios a hacer la inspección y me dijeron que una parte había sido construida de forma ilegal y que para poder tener una licença de utilização válida, tendría que demoler la parte de la casa que fue construida de forma ilegal.
El 25 de enero de 2023 fui a la Cámara Municipal a buscar la documentación que había pedido.
Me dieron un certificado en el que decía que mi casa no podía tener una Licença de utilização ya que se habían hecho obras de forma ilegal. Además, me dieron un plano en el que se veía la parte de la casa que había sido construida ilegalmente.
La funcionaria que nos atendió nos dijo que ahora teníamos que contratar un arquitecto para que hiciera la evaluación de la parte construida ilegalmente y que hiciera la solicitud para la legalización. A partir de allí, la Cámara Municipal de Porto generaría una Licença de Obras y una nueva Licença de Utilização. Este proceso tarda alrededor de un año.
Pregunté qué medidas tomaban ellos contra los antiguos propietarios ya que no solo me habían estafado a mí, sino que habían actuado ilegalmente. La respuesta fue que ellos no hacían absolutamente nada, ni penalizaban, ni multaban ni nada.
Diego le dijo: “Entonces yo ahora puedo hacer todas las obras ilegales que quiera en mi casa porque ustedes no me van a multar.”.
Aunque la funcionaria no respondió, la respuesta es que sí.
O sea que los criminales que me vendieron la casa y que hicieron reformas ilegales en dos casas, ganaron muchísimo dinero, no pagaron tasas por nada y se quedaron felizmente impunes.
En España y en cualquier otro país, estas dos personas ya hubieran sido multadas y obligadas a regularizar la situación. Pero en Portugal, todo el mundo hace lo que le da la gana y los organismos públicos no hacen nada al respecto.
De hecho, si ven en el plano, todas las casas que están alrededor de la mía también tienen construcciones ilegales y respecto a eso, la Cámara Municipal de Porto no hace absolutamente nada.
Ya me lo habían dicho los dos funcionarios que habían visitado mi casa, que en mi zona seguramente no había ni una casa que estuviera legal.
Les explico algo importante, la situación ilegal en la que se encontraba la casa, a pesar de ser un delito muy grave de parte de la gente que nos la vendió, no impedía que nosotros siguiéramos viviendo allí, ni nos afectaba para seguir haciendo vida normal en la casa.
El grandísimo problema es que no podíamos ni vender ni alquilar la casa porque era una casa que estaba ilegal.
Me podía buscar una inmobiliaria corrupta y un solicitador corrupto que como han podido ver, es lo que sobra en Porto, pero yo quería tener todo legal, como siempre lo he hecho.
Como legalizar las obras de la casa iba a ser algo muy costoso y aun estábamos haciendo arreglos y pagando abogado, decidimos dejar esto para más adelante.
Un mes después, me llega un email de la Cámara Municipal de Porto en el que dice que yo debía 22 euros por los documentos que me habían dado y que, si no pagaba, archivarían el caso.
¿En primer lugar, por qué no me cobraron cuando me dieron la documentación? Alguien se había equivocado y no había sido yo.
En segundo lugar, si ya me dijeron que ellos eran incapaces de tomar ninguna acción para penalizar a los antiguos propietarios, ¿Qué era lo que iban a archivar? Ni que se estuviera haciendo una investigación.
Les iba a responder para decirles de todo, pero decidí no perder mi tiempo más de lo que ya lo había perdido.
El 3 de marzo tocan a mi puerta 3 funcionarias de la Cámara Municipal de Porto que querían inspeccionar mi casa de nuevo.
Yo, sin entender qué querían y ya que ni se habían tomado la molestia de llamar para preguntar si podían venir a mi casa, les mostré la documentación que me habían dado sus colegas.
La que parecía la jefa del grupo me dijo que era ella la que tenía que ver si esas obras debían ser legalizadas o no, porque ellos “ni siquiera sabían lo que había en la casa antes”.
La mujer apenas entró se puso a hablar de la pintura y que teníamos que notificar que estábamos pintando.
Ahí Diego se indignó y se puso histérico. Le dijo que si ella no sabía qué había antes aquí, tampoco sabía qué color tenía la casa antes. Le dijo que viera lo que tenía que ver y básicamente, que no nos molestara con el tema de la pintura.
Hicieron un par de fotos y se fueron.
Aquí tengo que acotar que la excusa que han puesto siempre respecto a su incapacidad para multar o penalizar a los criminales que nos vendieron la casa es que “ellos no tienen suficiente personal para estar verificando todas las obras”.
Aun así, la primera vez vinieron dos personas y la segunda vez, vinieron 3. Si en vez de visitar en grupos, visitaran cada uno una propiedad, serían más eficientes y productivos.
El 8 de marzo me mandaron un email con un documento en el que me dicen que la única licença de utilização de la casa es de 1915 y me explican cómo hacer para legalizar la parte de la casa que fue construida de forma ilegal.
Así, se lavaron las manos.
Con ese funcionamiento, no me sorprende que la gente haga obras ilegales en sus casas. Al momento de publicar este post, en mi calle estaban haciendo obras ilegales en 3 casas.
Como ellos «solo podían actuar si algún vecino reportaba las obras ilegales», decidí reportar una reforma ilegal y no pasó nada, no se presentó nadie de la Cámara Municipal de Porto ni a investigar, ni a multar, ni a penalizar ni a nada. A día de hoy siguen reformando el edificio sin ningún problema ni preocupación.
Como me había quedado pendiente lo de la pintura, un fin de semana me metí en la página web para mandar la notificación. Me imaginaba que iba a ser algo sencillo. Estuvimos 3 horas buscando en la web cómo hacerlo y luego resulta que como nosotros no pertenecemos al centro de Porto, no tenemos que notificar nada.
Así de bien funciona la Cámara Municipal de Porto.
Ustedes no se imaginan la impotencia de que esto nos haya pasado en un país en el que por lo visto, no hay ley ni justicia, donde los organismos públicos se lavan las manos ante las ilegalidades.
Pero allí no termina la historia, meses después me mandan un email en el que dicen que van a venir a mi casa a hacer un levantamiento topográfico el 13 de junio a las 9:30h. No había manera de responder al email y nadie se tomó la molestia de llamarme para pedir mi autorización y preguntar mi disponibilidad. Ese día yo no estuve en casa en todo el día y por la tarde me llamaron.
Les pregunté si ese levantamiento topográfico era para legalizar la situación de la casa y me dijeron que era solo para «fiscalización». O sea, que la Cámara Municipal me quería hacer pagar impuestos por una construcción ilegal que no sabíamos si íbamos a tener que demoler en el futuro. Si ellos mismos me habían dicho que era probable que me mandaran a demoler, ¿Cómo iba a pagar impuestos por eso?
Me gustaría saber si la Cámara Municipal hace levantamiento topográfico a cada una de las casas con construcciones ilegales para «fiscalización». Seguramente no.
Un arquitecto que contacté fue a la Cámara Municipal a ver qué era realmente lo que había que hacer en mi casa y resulta que encontraron un registro cartográfico de los años 40 en el que sí existía el anexo que supuestamente había sido construido ilegalmente; por lo que el proceso de legalización no sería tan traumático y la opción de demoler desaparecía.
Pero queda el pensamiento de que los incompetentes me iban a mandar a demoler una parte de la casa cuando ni siquiera habían investigado bien los registros cartográficos.