Hola a todos,
En nuestro segundo día en Progreso, luego de que nos dijeron que la reserva de El Corchito estaba cerrada, pensamos en hacer algún tour cerca. Nos encontramos a un señor que nos cobraba 200 pesos por persona para llevarnos a la Laguna Rosada y a las Ruinas de Xcambó. Lo pagamos porque cualquier otra opción, nos salía más cara.
La Laguna Rosada o Xtampú está a 30 minutos en auto de Progreso y es de donde los mayas sacaban la sal que utilizaban para el intercambio. Es un lugar pequeño y sobre todo si se compara con Las Coloradas que están a más de 3 horas en auto. Hay varias lagunas pequeñas de las que se sigue extrayendo la sal de forma natural. El guía nos decía que esta es la que te venden como sal del Himalaya.
Los mayas fueron quienes la descubrieron. La palabra asalariado viene de allí porque con sal se pagaba todo.
Siempre tienen una habilitada para que se bañen los turistas y dicen que el barro tiene propiedades curativas.
Preguntamos sobre Las Coloradas y el guía nos explicó que la Laguna Rosada era como Mérida y Las Coloradas eran como todo el territorio mexicano. Que, debido a su inmensa extensión, la mitad se trataba de forma artificial con químicos.
La carretera que lleva desde allí hasta las Ruinas de Xcambó, a los lados está repleta de flamingos. Por lo que íbamos parando donde se veían más cerca para hacer fotos.
Xcambó es un yacimiento arqueológico considerado por los expertos uno de los mayores en extensión en la costa norte peninsular. Se asienta sobre el bosque húmedo de la Ciénaga. Fue un puerto importante para el desarrollo comercial y salinero de la época. Allí era donde los mayas realizaban las actividades de trueque. Xcambó significa “Ciudad del trueque”.
Para nosotros, que el año pasado visitamos ruinas como Calakmul y Palenque, éstas nos resultaron mínimas.
Algo curiosos es que en estas ruinas mayas hay una pequeña iglesia católica. Pregunté al respecto y el guía me dijo que los pescadores de la zona fueron los que descubrieron la ruinas e hicieron la iglesia que está sobre la tumba del rey de Xcambó. Hace años iban a demolerla, pero la gente de la zona no lo permitió.
En estas ruinas han excavado hasta el momento 600 esqueletos.
El guía nos contaba que en Mérida se puede dormir con las puertas abiertas porque hay total seguridad y muy poco desempleo.
Además, aquí se encuentra la pista internacional de remo y canotaje, que es más o menos por donde cruza la lancha para llevarte a la reserva El Corchito.
Nos contó también que en Yucatán hay alrededor de 11200 cenotes de los cuales solo se conoce el 15%. Hay tres tipos: caverna, semi abiertos y abiertos. Los que están en la reserva El Corchito son abiertos.
Regresando del tour, el guía nos contó que antes era conductor de ADO. En la época en la que él estaba, no había relevos e inyectaban a los conductores para que siguieran trabajando. Ya lo habían inyectado tres veces y como tenía miedo de que le diera un infarto, se negó a seguir. Por eso lo despidieron y a partir de allí se dedicó a trabajar en el turismo.
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