Hola a todos,
Tula de Allende es una ciudad mexicana en el estado de Hidalgo que está a 70km de Ciudad de México. Estábamos indecisos entre las opciones para ir a pasar el día y nos decidimos por Tula ya que parecía que las ruinas estarían bien.
Fuimos hasta la Terminal Norte que es la misma desde donde se va a Teotihuacán, ahí agarramos el autobús y en una hora y media ya estábamos en Tula. Fuimos directamente a ver las ruinas.
Cuando pasábamos por el centro vimos este cartel:
Seguimos en dirección a las ruinas y la zona era horrible. Se parecía mucho a Petare. Nos dio miedo y en algún momento pensamos en guardar las cámaras. Pasamos un camino lleno de “ranchos” y llegamos a una entrada que estaba cerrada.
Preguntamos en una tienda que había justo en frente y la señora nos explicó cómo acceder al complejo arqueológico ya que esa entrada no se usaba desde hace mucho tiempo.
Caminamos media hora más. El estacionamiento estaba casi vacío. Pagamos 75 pesos por persona y comenzamos a recorrer.
El museo estaba cerrado y el complejo arqueológico es pequeño en comparación con ruinas como las de Palenque o Calakmul. Solo puedes caminar por el sendero y hay dos partes que están llenas de vendedores.
Tollan-Xicocotitlan fue la capital del estado tolteca, que se desarrolló en el centro de México durante el período posclásico temprano de Mesoamérica. En esta ciudad estaba asentado el principal poder político de los valles de México entre los siglos X y XII de nuestra era. Su influencia alcanzaba lugares tan distantes como la península de Yucatán, El Salvador, Honduras y Nicaragua. Los restos de Tollan-Xicocotitlan constituyen la zona arqueológica de Tula. A su vez, el yacimiento arqueológico forma parte del Parque Nacional Tula, que es un área natural protegida.
Lo que más me llamó la atención y la razón por la que decidimos conocer estas ruinas es porque en la Pirámide B hay un conjunto de Atlantes, Pilastras y Columnas Serpentinas que están perfectamente conservadas.
Terminamos de recorrer las ruinas y nos fuimos de nuevo al centro. Vimos la plaza, la catedral y un museo muy pequeñito que no tenía nada interesante. También había un mercado de artesanías, pero estaba casi vacío.
Aparte del cartel que les puse arriba, por el centro veías a los policías pasando en las camionetas vestidos y armados con metralletas. Es el primer lugar de México en el que veíamos a los policías de esa forma. Fue cuando Diego dijo “Aquí los policías no andan con cuento” y de ahí el título de este post.
Creo que Tula de Allende es un lugar que no le recomendaría a nadie. Solo tienes las ruinas y tampoco son nada especial si comparas con todos los complejos arqueológicos que tienes en México. Además, el sitio en sí es de lo más feo que he visto en México.
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