Hola a todos,
En el post anterior les conté cómo estaba la casa de Mar y Val y ahora les voy a contar cómo empezó el intercambio con ellos.
Esta pareja nos contactó en verano de 2023. Les mandé el video de mi casa que estaba en YouTube en el que salían ambas habitaciones.
Como les mencioné en anteriores posts, nosotros intercambiamos solo una habitación y un baño ya que la otra habitación queda cerrada con nuestras cosas.
Inmediatamente Mar nos pidió que hiciéramos una excepción ya que ellos trabajaban en diferentes horarios y a veces necesitaban dormir en camas separadas. Decidimos hacer la excepción. Grave error.
Las comunicaciones con ellos durante esos meses habían sido cordiales.
El 27 de enero le pregunté a Mar si con 2 sets de toallas era suficiente, y me dijo que sí. Cabe destacar que Diego y Yo solo tenemos 2 sets de toallas cada uno.
El 4 de febrero ellos pidieron hacer otra video llamada para afinar detalles, y van y nos dicen que Mar había invitado a sus amigos de Italia a quedarse en nuestra casa y “que si nos parecía bien”.
La noticia nos agarró fuera de base y no dijimos que no, pero ya se nos quedó un mal sentimiento de que algo no estaba bien. Diego dijo que ellos habían planeado desde el inicio meter a sus amigos en nuestra casa y que por eso habían pedido la excepción de las dos habitaciones.
Nosotros al irnos de la casa preparamos la cama de la habitación principal y dejé un juego de sabanas de cambio para que ellos se organizaran como quisieran con la habitación de arriba.
Como nuestra casa solo tiene capacidad para intercambios con 2 personas, todas las cosas de nuestra habitación, las colocamos en la habitación de abajo (espejo, mesitas de noche, etc.). Además, compramos 2 almohadas para ellos y nuestras 2 almohadas quedaron guardadas. Es decir, en la casa solo había dos almohadas.
Lógicamente, yo no iba a dejar cosas extras para estos amigos que ellos pretendían meter en mi casa ya que yo no los había invitado. Lo lógico es que ellos se ocuparan de lo que pudiera faltarles a sus invitados.
Nosotros llegamos a la casa de ellos y no hubo ni un mensaje cordial de bienvenida ni para preguntar cómo habíamos pasado la primera noche ni nada. Cordialidad y simpatía que sí teníamos con Heidi.
El día en que ellos llegaban a nuestra casa, nos despertamos a las 3 de la mañana para estar atentos a las cámaras de seguridad y asegurarnos de que no tuvieran ningún problema al entrar a la casa. Gesto que en ningún momento supieron agradecer.
Apenas vimos que entraban les mandamos mensajes de bienvenida y les advertimos que fueran a vaciar el compartimiento del deshumidificador que estaría lleno ya que habían pasado 5 días desde que nosotros nos habíamos ido.
Nosotros desde inicios de febrero habíamos guardado las estufas y considerando el calor extremo que hace en la casa de Narrabeen, pensamos en que seguramente tendrían un poco de frío y les dijimos que pusieran las estufas.
Cabe destacar también que les había dejado notas en la casa explicando algunas de las cosas y una de ellas es que como el agua de la casa estaba cortada y como el calentador estaba apagado hacía 5 días, probablemente no habría agua caliente y que tendrían que esperar una hora para que se calentara el agua.
Respondieron una hora después diciendo que hacía frío y preguntando cuánto tiempo tardaría el agua en calentarse, información que tenían en la nota que estaba pegada al calentador.
Casi de forma inmediata Val también pidió que le “confirmaran” que solo había un juego de sábanas.
Yo le dije que no, que había un set extra en el armario; es decir, que había 2 sets de sábanas en total.
A partir de allí empezó a quejarse de que como no teníamos secadora (cosa que sabían perfectamente), necesitaba otro set de sábanas y 2 sets más de toallas. O sea, que querían tener 3 sets de toallas por persona.
Le dije que no entendía cómo ahora quería más toallas si el 27 de enero me había dicho que con 2 sets era suficiente. Me respondió que se le había olvidado que no teníamos secadora, lo que no era ni mi culpa ni mi problema.
Me ofrecí a comprar lo que necesitaran esperando que me dijera que no hacía falta, que ya se lo comprarían ellos. Pero no, ellos no iba a mover ni un dedo.
Le pregunté cómo había dormido para intentar ser agradable y responde de nuevo quejándose del frío, de la humedad, de la lluvia y de mi sistema de calefacción. Las palabras que no faltaban en sus mensajes eran “heavy rain”, “strong cold”, “so much humidity”.
Las formas y el tono de sus mensajes me estaban molestando muchísimo. Podían decir lo mismo siendo cordiales y simpáticos.
Aquí Diego recordaba una y otra vez la simpatía y la amabilidad de Heidi. Aunque no limpió en un mes y nos destrozó la casa, casi quedaba bien luego de la actitud que estaban teniendo Mar y Val.
Como vimos que el desgaste mental que me habían generado en menos de 24h era solo una muestra del infierno que podían ser los próximos 3 meses, decidí contactar con el customer service de Home Exchange y a la vez mandarles un mensaje en la plataforma:
«Hola Mar y Val.
Les escribo aquí porque estamos muy tristes por la situación en la que nos encontramos.
Cuando no llevan ni 24 horas en la casa, ya han expresado un profundo descontento e infelicidad por estar en nuestra casa.
En el momento en que llegaron a la casa, surgió una especie de problema porque dos juegos de sábanas y 2 juegos de toallas no son suficientes para ustedes 2 a causa de la «fuerte lluvia», «el nivel de humedad», «hace mucho frío» y el «sistema de calefacción».
En primer lugar, lamentamos profundamente que no estén bien en la casa debido a factores ajenos a nuestra voluntad. Creo que sabían perfectamente el tiempo que iba a hacer en Porto y también hemos insistido en que se tomaran la molestia de mirar la previsión meteorológica y ver el tiempo que iba a hacer en Porto para que llevaran la ropa adecuada.
Aun así, parece que es algo que los sorprendió.
Tienen 2 estufas/calefactores en la casa, y es realmente difícil pasar frío con las dos estufas encendidas, sobre todo si vas vestido adecuadamente.
La primera vez que hablamos antes de cerrar el Intercambio, nos preguntaron si podíamos, como excepción, compartir ambas habitaciones y ambos baños ya que trabajan en horarios diferentes y a veces duermen separados.
Aunque estaba bien especificado en la descripción de la propiedad que sólo se compartía una de las suites, decidimos hacer una excepción para que pudieran disfrutar al máximo de su estancia en Porto.
Cuando contactaron con nosotros eran plenamente conscientes de que se trataba de una casa con capacidad para 2 personas y de la que sólo se compartía una suite (dormitorio+baño), tal y como se mostraba en la descripción de la propiedad en la plataforma.
El 27 de enero les escribí por WhatsApp mientras iba a IKEA a comprar algunas cosas para preguntar si con 2 juegos de toallas por cada uno era suficiente y me dijeron que sí.
El 4 de febrero hicimos una segunda videollamada y ahí nos dijeron que Mar había invitado a sus amigos a nuestra casa y que «si nos parecía bien».
Sinceramente esto nos agarró desprevenidos y no nos lo esperábamos porque ni se nos ocurriría traer gente a su casa que no fueran las personas que están debidamente registradas y verificadas en la plataforma.
Aun así, decidimos hacer de nuevo una excepción para su comodidad y para que tuvieran una experiencia maravillosa. Aunque no nos gustaba tener durmiendo en nuestra casa a personas que no conocemos y que no están ni en el intercambio ni registradas en la plataforma y cuando nuestra casa sólo tiene capacidad para dos personas.
Desde que entraron en casa, ha empezado este ir y venir de mensajes porque quieren un juego más de sábanas y un juego más de toallas por persona debido a la fuerte lluvia, la fuerte humedad y el frío.
Quería aclarar el tema de las toallas porque el 27 de enero me habían dicho que con 2 juegos era suficiente y ahora Mar me dice que se le había olvidado que en nuestra casa no hay secadora. Y que ustedes dos deben obligatoriamente usar los dos dormitorios y los dos baños.
Lo cual también me resulta curioso ya que en su apartamento sólo hay un baño y en nuestra casa es obligatorio utilizar los dos baños.
Aun así, podemos volver a hacer la excepción y este gasto adicional de comprar más toallas y más sábanas para su comodidad.
Pero sinceramente esta situación nos ha generado un desgaste psicológico y una preocupación que no deberíamos tener.
Si ya dos personas en la casa están tan descontentas e incómodas, no es prudente traer más gente a la casa porque la situación solo empeorará, sobre todo porque es una casa con capacidad para 2 personas y el intercambio se finalizó para solo 2 personas.
Como no sabemos quiénes son esos amigos, ni cuántos son, ni cuánto tiempo se van a quedar, ni están registrados en el intercambio ni en la plataforma, lamentablemente NO ACEPTAREMOS EL ACCESO/ESTANCIA de más personas a nuestra casa.
Además, ya ustedes dos están utilizando las dos camas, por lo que estas personas no tienen dónde dormir, ni tendrán calefacción, ni toallas, ni sábanas, ni almohadas. Por lo tanto, en un hotel estarán como deben estar.
Una vez más, sentimos y nos entristece mucho que sean tan infelices e estén tan incómodos en nuestra casa, y espero que su estado de ánimo cambie cuando salga el sol.
Creo que lo bonito del intercambio de casas es también adaptarse a la casa de la otra persona y aprender de la experiencia.
Desde que llegamos, hemos tenido ruido de las obras de renovación en el piso de abajo, más el tráfico, más los vecinos que se mudan, más los vecinos que limpian sus coches, etc. Así que tenemos que mantener las ventanas cerradas para intentar aislar el ruido y poder trabajar. Debido a la calidad de las ventanas, no podemos aislar el ruido al 100%. Tener las ventanas cerradas también aumenta el calor.
Además de esto, lógicamente también hay cosas en su casa que no son de nuestro agrado, pero ni se nos ocurre decirles nada ni crear un ambiente hostil por algo que está fuera de su control.
Somos conscientes de que habrá cosas buenas y malas, y todo forma parte de la experiencia, y nos adaptamos a lo que tenemos sin ningún problema.
El sistema de calefacción que tenemos para nosotros ha sido más que suficiente durante los dos años (dos inviernos) que hemos vivido en Oporto y, de hecho, nuestro primer intercambio fue en noviembre cuando llovía más y hacía más frío, y no tuvimos ninguna queja.
Como saben esta semana han bajado las temperaturas en Porto y en Europa aún es invierno, por lo que es normal que haga frío.
Espero que su experiencia mejore pronto y que podamos disfrutar ambos de un maravilloso y tranquilo intercambio y aprovechar al máximo lo que ambos países tienen que ofrecer.
Este fin de semana encargaremos los dos juegos extra de toallas y el juego extra de sábanas para su comodidad, y le informaré de la fecha de entrega.
Saludos cordiales».
Aquí ya nos quitamos la preocupación de que metieran gente extraña en nuestra casa porque hasta ese momento no se habían dignado a darnos más información sobre la supuesta visita.
Le dije a Diego que si después de este mensaje no bajaban el tono y la hostilidad, que les propondríamos cancelar el intercambio de casas. No iba a estar 3 meses aguantando esa situación.
La verdad que si me tocaba devolverme a mi casa no me iba a preocupar en lo más mínimo. Mientras en Durham estuvimos enamorados del lugar desde el primer momento, aquí todavía estábamos como apáticos.
Lo más importante es que nosotros no nos habíamos quejado de las tantas carencias de su casa y ellos se estaban quejando por el clima y por tonterías.
La respuesta de Mar y Val fue:
«Estamos un poco sorprendidos por su extenso mensaje a la defensiva, y nos gustaría aclarar lo siguiente:
Llegamos ayer 7 de marzo después de 28 horas de viaje para encontrarnos con que no había agua caliente. Además, la cama del dormitorio principal no estaba hecha y no había sábanas de repuesto. Por favor, refiéranse al mensaje del 2/8/23 en Home Exchange, confirmando que ambas camas estarían hechas.
Encontramos su casa muy fría y húmeda. No fue mala intención; sabemos muy bien cómo vestirnos según el clima.
Expresamos amablemente lo anterior y solicitamos un juego de sábanas y toallas de repuesto. Todo esto fue comunicado educadamente vía WhatsApp. Por lo tanto, leer su mensaje formal en Home Exchange fue decepcionante. Nos sorprende que lo anterior, es decir, una solicitud de un juego de sábanas y toallas haya generado un desgaste psicológico. Le complacerá saber que, a pesar de contar con su beneplácito para recibir la visita de nuestros amigos, ayer les aconsejamos que organizaran un alojamiento alternativo.
Si pasan calor, recuerden que tienen acceso a la persiana del balcón, así como a un aire acondicionado de ciclo inverso, que también puede utilizarse para calentar cuando el tiempo refresca.
Gracias por organizar un juego adicional de sábanas y toallas, y esperamos que disfruten de su estancia.»
Como no bajó el tono de la respuesta. Decidimos ofrecerles la opción de cancelar el intercambio:
«¡Hola chicos! Muchas gracias por su respuesta.
Estamos muy preocupados por su estancia en nuestra casa ya que está claro que no están cómodos. Nuestra idea es que ambas partes puedan disfrutar y tener una estancia agradable.
Si no había agua caliente es porque se cortó el agua por seguridad de la casa que se queda sola y porque ustedes llegaron más tarde de lo previsto debido a su emergencia familiar. Si hubieran llegado el lunes, como estaba previsto en un principio, habría habido agua caliente. En cualquier caso, en dos horas como máximo, el calentador de agua alcanza su máximo de agua caliente.
En cuanto a la cama tienes parte de razón, pero en WhatsApp antes de tu llegada te informé que dejé todo preparado en la habitación principal ya que es donde tienes el armario vacío. Y en el juego de sábanas extra, dejé una nota diciendo que como no sabía cómo se iban a organizar con las camas, no había hecho la cama de la habitación de invitados.
Teníamos entendido que ustedes a veces dormían en camas separadas por los horarios, no siempre. Un error de comunicación que no creo que sea para tanto cuando la cama de la habitación principal estaba hecha y es una cama para dos personas, y, además, había sábanas para hacer la cama de la habitación de invitados.
Nos contactaste para este intercambio sabiendo perfectamente que sólo intercambiamos una de las suites y pediste una excepción cuando hubiera sido más fácil simplemente buscar otra propiedad con la capacidad que necesitabas. De todas formas, hicimos la excepción para que estuvieran cómodos.
El 4 de febrero nos dijiste que habías invitado a tus amigos a alojarse en nuestra casa cuando sabías que la capacidad de la casa era para 2 personas. De nuevo, decidimos hacer una excepción para que estuvieran cómodos.
Te preguntamos si 2 juegos de toallas por persona estaba bien y dijiste que sí. Ahora necesitas 3 juegos por persona porque olvidaste que no teníamos secadora. Incluso cuando esto no es culpa nuestra, me ofrecí a pedir más toallas y sábanas para que estuvieran cómodos.
Creo que desde el principio hemos intentado hacer todo lo posible para que su estancia en nuestra casa sea lo más agradable y placentera posible.
Una casa en invierno en Porto y en Portugal en general que ha estado cerrada durante una semana va a estar húmeda y fría. No es realista esperar que la casa esté caliente y sin humedad cuando no hay nadie en la casa para encender las estufas y cuando la humedad en Porto cuando llueve alcanza más del 90%. Dejamos el deshumidificador encendido, pero lógicamente en un momento dado el compartimento del agua se llenó y dejó de funcionar hasta que ustedes llegaron y lo vaciaron.
Para que la casa estuviera caliente hubiera tenido que pagar a alguien para que fuera a encender los calefactores unas horas antes de su llegada y vaciar el contenedor del deshumidificador, y desgraciadamente ese no es un servicio que prestemos.
Y recuerda que cuando nos fuimos el domingo, ustedes aún no sabían cuando llegarían a casa debido a su emergencia familiar.
No tenemos ningún problema con su estancia en nuestra casa ni con su casa, pero como desgraciadamente no les gusta nuestra casa y está claro que no están bien, no los vamos a obligar a quedarse allí, y no podemos estar 3 meses aquí pensando que están mal en nuestra casa. Por este motivo, les ofrecemos la posibilidad de cancelar el intercambio y si es así, en cuanto consigamos un vuelo volveremos a Porto.
Lógicamente esta no era nuestra expectativa y mucho menos después de un viaje tan largo y tantos meses de preparación, pero sentimos que el tono de los mensajes no ha sido nada cordial y más cuando ustedes no han tenido nada bueno ni positivo que decir de nuestra casa desde que llegaron, lo cual es muy triste. Así que les dejamos a ustedes la decisión de si quieren continuar con el intercambio o no».
Cuando me puse en contacto con el customer support, les dije que nos daba la impresión de que toda la historia con las sábanas y toallas era porque ellos querían que yo le comprara sábanas y toallas para sus amigos. Lo que me molestaba bastante.
La persona que nos atendió dijo que la ayuda que ellos pueden prestar es únicamente para ayudarte a buscar otro intercambio y dada la duración de 3 meses de nuestra estadía, iba a ser prácticamente imposible encontrarnos otro sitio. Nos dijo que no cubrían los gastos de vuelos ni alojamiento por cancelaciones, lo que era mentira.
Nosotros le dijimos que, si se cancelaba el intercambio, nosotros preferíamos regresar a Porto porque no sabíamos cómo iba a quedar nuestra casa y si estaría apta o no para recibir a otras personas. Además, hacer un intercambio lleva tiempo de preparación, es imposible hacerlo de un día al otro.
En el próximo post les cuento cómo sigue la historia.