Hola a todos,
En el post de hoy les cuento sobre mis tratamientos estéticos desde que llegué a Porto.
Hace tiempo les conté cómo empecé a cuidar mi cara cuando estaba en Valencia:
Comencé a hacerme procedimientos estéticos a partir del verano de 2020. Es decir, comencé bastante mayor tomando en cuenta que hay gente que comienza a ponerse Botox preventivo a los 16 años.
En el Instituto Médico Ricart de Valencia me hacía Botox y me hice también un poco de relleno con ácido hialurónico en los pómulos, labio superior y mentón. Muy poco porque yo no quería cambiar mi cara.
Aunque este lugar era el mejor de Valencia, no me gustaba que el doctor era machista y siempre estaba haciendo comentarios sobre las mujeres. Además, cuando me puse un poco de ácido hialurónico en el labio superior me dijo que en nada volvería a ponerme más porque él ya sabía cómo eran las mujeres.
La realidad es que nunca más volví a ponerme ácido hialurónico en los labios.
Cuando iba a la consulta con él me sentía la persona más fea del mundo porque me hacía una lista de lo que él creía que necesitaba rellenarme para la armonía de mi cara. De esa lista, yo me hacía alguna cosa porque si me hacía todo lo que él quería hacerme, me hubiera gastado 5.000 euros cada vez que iba.
A día de hoy pienso que, si hubiera accedido a hacerme todo lo que él me proponía, tendría la cara desfigurada de tantos rellenos.
Al llegar a Porto, fui a la Clínica Luso Espanhola y me gustó que el médico estético era conservador y nunca me propuso ponerme relleno en ningún sitio. Simplemente me propuso colocarme bioestimuladores y hacerme ultrasonido.
Como mi lado izquierdo de la cara está más caído que el derecho, me hice una técnica de pómulos con radiesse y no me gustó cómo quedó. De hecho, me pasé meses con pómulos de calavera.
La sesión de ultrasonido con el ultraformer fue traumática y estuve un par de meses con la cara desfigurada de lo hinchada que estaba.
Debido a un problema con el servicio de dentista de esa clínica, que ya les conté en otros posts, decidí buscar otra clínica. Además, el médico estético tampoco me terminaba de gustar porque era brusco y porque siempre contaba historias para justificar que el hombre necesita serle infiel a la mujer.
Como había visto en TikTok que el láser Fotona era muy buen tratamiento anti-age, busqué clínicas en Porto que lo tuvieran. De Best Medical Concept fue de donde me respondieron mejor, así que hice cita para el Botox y allí preguntaría sobre el láser.
El Dr. Pedro me dijo que no podía hacerme ese láser porque tenía melasma y empeoraría la pigmentación de la cara. Me mandó un tratamiento y quedó totalmente prohibido tomar sol en ninguna parte del cuerpo.
Desde hace mucho tiempo había dejado de tomar sol por el cuidado de mi piel, pero ahora era obligatorio.
Además del Botox, me propuso hacer una sesión de ultrasonido para toda la cara con HIFU y aunque no fue tan horrible como la sesión de ultraformer, es bastante doloroso.
Luego noté que se me estaba marcando mucho el surco nasogeniano y me colocó ácido hialurónico.
Como tengo asimetría en los dos lados de mi cara, el lado izquierdo siempre está peor. En verano de 2024 me puso un poco de relleno en ambos pómulos, en el izquierdo mucho más que en el derecho para intentar que se vieran más simétricos.
Ese verano el doctor que me venía atendiendo se fue a Vila do Conde y quedó otro médico que se llama Diogo.
Como estaba contenta con el Dr. Pedro, me dio un poco de pánico que el doctor nuevo no me fuera a gustar o que no supiera hacerme el tratamiento para el melasma. Así que lo contacté por Instagram y me dijo que sí tenía experiencia y podía seguir haciendo el seguimiento.
En octubre hice cita para comenzar a hacer láser en una cicatriz muy grande que tengo y ahí aprovecharía para hablar con el nuevo doctor y ver qué feeling me daba.
Afortunadamente me encantó y me fue gustando incluso más que el que tenía antes. Es una dulzura de persona e incluso se dio cuenta de que Diego tiene rosácea y dermatitis, cosa que ningún doctor le había dicho hasta el momento.
Me mandó un par de cremas más para el melasma y le pregunté sobre las manchas que tengo alrededor de la boca y sobre la ojera izquierda que seguía estando más marcada que la derecha. Además, le pregunté qué podía hacer para subir más las cejas ya que me notaba los ojos un poco caídos.
Me propuso hacer microneedling alrededor de la boca con despigmentante, colocar ácido hialurónico en las ojeras y hacer ultrasonido (HIFU) al mes siguiente de la colocación de ácido hialurónico.
Detalladamente les dejo los procedimientos estéticos que hago regularmente y sus precios:
- Botox – 2 veces al año – 300 euros
- Tratamiento para el melasma – 60 euros al mes
- Relleno con ácido hialurónico – 350 a 400 euros por zona. Yo me hago surco nasogeniano y pómulos/ojeras. Esto puede ser una o dos veces al año dependiendo de cómo me vea la cara.
- Ultrasonido (HIFU) – 600 euros. Los doctores me han dicho que para mí es suficiente una vez al año, pero te puedes hacer más sesiones dependiendo de qué tan estirada quieres que te quede la cara.
- Microneedling – 100 a 150 euros por sesión. Dependiendo de cómo esté la pigmentación del melasma te puedes hacer una sesión cada 15 días.