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La corta visita a Murano y Burano

Hola a todos, 

Como ya les conté en artículos anteriores, estuvimos una semana en Venezia. Lo que hacíamos era visitar por la mañana de 7 a 12h y después trabajábamos de 12 a 20h. Fue un viaje de dos semanas en total para probar trabajar y viajar al mismo tiempo. 

Venezia se puede ver en un par de días sin hacer museos. Visito los museos si son gratis porque considero que todos deberían serlo. Si hay que pagar, ya me planteo si entro o no; sobre todo porque si uno se pega un maratón de museos, el cerebro termina agotado y es muy poco lo que retienes. 

En Italia además es que todo se paga y carísimo. Por ejemplo, para entrar a una iglesia tienes que pagar, si quieres subir al techo, tienes que pagar extra y si hay alguna cripta por ahí, pagas extra otra vez. ¡Ah! Y si no estás vestido “apropiadamente” tienes que pagar hasta 5 euros por una bata de papel para ponértela encima. 

Tampoco pago para entrar a iglesias. La iglesia es ya una empresa que saca plata por todos lados y no pagan impuestos, por lo que no voy a regalarles mi dinero. 

Entonces, solo Venezia sin museos, se visita en poco tiempo.

El último día antes de irnos a Verona, compramos el ticket diario de transporte público que incluye bus y vaporetto ilimitado por 24h. Vale la pena porque un viaje único de vaporetto cuesta 7.50 euros y este ticket diario cuesta 20 euros.

Fuimos de Venezia a Murano y de allí a Burano. La idea era hacer también Torcello y Giudecca, pero se nos había ido toda la mañana en visitar las dos primeras.

El vaporetto va lentísimo y es ruidoso, por lo que el viaje está lejos de ser agradable. Además, había mucha gente, sobre todo teniendo en cuenta la pandemia. No me puedo ni imaginar cómo sería eso en agosto en condiciones normales. 

Murano es como Venezia, pero menos sucia y no huele tan mal. Ahí das una vuelta de alrededor de 30 minutos para ver lo poco que hay.

De ahí a Burano el vaporetto tarda una hora. Eso con el calor insoportable que hace en agosto en Venezia ya que no hay aire acondicionado. En Burano hay dos calles de casas multicolores, por lo que tomas las fotos y ya.

Ahí ya era la una del día y decidimos volver al hotel porque para ir a Torcello y Giudecca íbamos a perder toda la tarde para ver básicamente lo mismo. Inicialmente pensaba ir a Giudecca únicamente porque es lo que está más cerca. Quizás hubiera sido mejor.

Personalmente creo que no vale la pena la visita a Murano y Burano y menos con la gran cantidad de tiempo que se pierde en el desplazamiento.

Lo que si se notaba era la tranquilidad de la gente que vivía en estas dos islas, los veías relajados sentados frente a las casas y conversando con los vecinos de un lado a otro de los canales. Nada que ver con el caos de Venezia. 

Aquí les dejo el enlace a mi canal de YouTube:

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