Hola a todos,
Alrededor de marzo 2020 comencé a notar que cuando me levantaba en la mañana me dolían los talones al apoyar los pies en el suelo. No le presté demasiada atención porque pensé que era simple cansancio del entrenamiento.
Para mayo no era solo al levantarme, sino que cuando hacía mis entrenamientos normales también me dolía y no solo los talones, sino toda la planta de los pies; había veces que me dolían hasta los dedos.
Lo peor era cuando hacía la clase de Body Attack (un entrenamiento atlético de correr, saltar y hacer burpees). Llegó un momento en el que no pasaba de los primeros 5 minutos de clase porque el dolor de los pies se hacía insoportable.
Busqué en internet y vi que era fascitis plantar. Le consulté a un amigo médico que está en Venezuela y me dijo que hiciera ejercicios con una pelota para masajear la planta del pie.
La fascitis plantar es una inflamación de la fascia del pie y puede darse por varios factores como calzado inadecuado, soportar mucho peso, entrenamiento excesivo, mucho tiempo de pie, muchas horas caminando, la forma de los huesos del pie.
También hice cita con mi traumatólogo. Me mandó a hacer una radiografía y me explicó que tengo los pies cavos y que tenía que usar plantillas para darle soporte al arco. Me dijo que con eso “debía mejorar” y me quedé un poco extrañada porque no me dijo curar sino mejorar. Me explicó que la fascitis era una lesión que tardaba muchísimo tiempo para quitarse y que debía tener paciencia.
En septiembre empecé a usar plantillas, a ponerme hielo 2 o 3 veces al día y a hacer ejercicios con la pelota.
En septiembre fuimos a Turquía y la fascitis no mejoró. Dejé de hacer todo el entrenamiento que implicara correr, saltar, hacer burpees y cualquier cosa del estilo. Pero cuando hacíamos rutas de trekking largas, los pies me quedaban adoloridos por varios días.
Al volver a Valencia consulté en la clínica donde me hacía fleboesclerosis; me dijeron que me podía inyectar PRP y que debía quitarse por completo el dolor ya que no tenía sobrepeso y era una persona sana.
Consulté también con un podólogo y me dijo que estuviera otro mes haciendo los estiramientos, los ejercicios y poniendo hielo. Luego de ese mes y estando exactamente igual, me hizo otras plantillas con más soporte en el talón y me mandó una crema para el dolor que debía aplicar 3 veces al día. Noté un poco de mejoría.
El problema es que no estaba ni remotamente entrenando como lo hacía siempre y no podía hacerlo ya que me supondría un incremento del dolor. En segundo lugar, tenía días buenos y días malos. Por lo que al final la fascitis resultaba un sin vivir y una esclavitud con el hielo, los estiramientos, y las plantillas.
Además, cada pequeña modificación de lo que hacía de normal, significaba tener dolor en los pies. Por ejemplo, si el domingo iba a la montaña y hacía 4h de trekking, me pasaba el resto de la tarde casi sin poder caminar.
En febrero de 2021, como iba a irme varios meses de viaje, decidí infiltrarme los talones.
Hablé con mucha gente y unos recomendaban esteroides, otros corticoides y otros PRP.
Decidí hacerme la infiltración con PRP. Me sacaron la sangre y luego procedió a inyectarme los talones. Las inyecciones duelen muchísimo ya que es una aguja como de 5cm de largo que te meten hasta la mitad del talón.
Luego se queda abultado donde se inyectó el líquido que luego se va absorbiendo. Salí de la clínica que casi no podía caminar y así estuve todo el resto de la tarde.
Estuve desde al martes que me inyecté hasta el lunes siguiente sin hacer prácticamente nada. El lunes cuando retomé mi rutina, otra vez me empezaron a doler los pies.
Hablé de nuevo con el doctor que me infiltró y me dijo que a partir de la tercera semana es que el plasma comienza a reparar la fascia y que si no me encontraba nada mejor, me podía inyectar ozono o procaína para intentar desinflamar.
Como seguía casi igual y tenía el viaje dentro de poco, el podólogo me dijo que me podía inyectar corticoides para irme un poco mejor. Esas inyecciones me dolieron muchísimo más y me quedé muchísimo peor de lo que ya estaba. Me pasé más de dos semanas que casi no podía caminar. Además, el dolor me cambió de lugar y se me fue a la zona del arco del pie.
El podólogo me dijo que era normal y que, por lo general, se necesitaban hasta 3 infiltraciones de corticoides para quitar definitivamente el dolor. Después de tanto sufrimiento y sin ninguna mejoría, ni loca me iba a volver a infiltrar.
Cuando volví a Valencia, fui de nuevo al podólogo y luego de revisarme, me dijo que él me notaba mejor y como tenía el dolor en el arco del pie, me hizo una pequeña modificación en las plantillas. Diego dijo que se notaba que estaba mejor porque la primera vez que me hizo la revisión, había gritado de dolor.
También empecé a entrenar como antes y no noté que el dolor fuera a peor, lo que es bueno. Lógicamente seguí haciendo el tratamiento: hielo, masaje con la pelota, estiramientos.
En verano de 2022 fui a un osteópata. Me hizo un ajuste de todo el cuerpo y me dijo que debía corregir la postura ya que mi cuerpo estaba un poco hacia adelante y que al hacer tanto deporte, eso podía ser lo que me estuviera cargando la fascia. Con eso, tampoco hubo ninguna mejoría.
A finales de 2022, cuando ya estaba establecida en Porto, comencé a ir a una clínica de fisioterapia que se llama FISIOVIDA. El primer fisioterapeuta que me examinó me dijo que mis pies ni siquiera eran arqueados y que una «fascitis verdadera» no dura 3 años ni afecta a los dos pies.
Me dijo que hiciera una consulta con otra fisioterapeuta de la misma clínica para que me hicieran una ecografía. La Doctora me dijo que mis pies no estaban mal y que solo tenía la fascia derecha un poco más inflamada, pero que lo que se veía en la ecografía, no justificaba que tuviera dolor en ambos pies por 3 años.
Volví con el primer fisioterapeuta y me explicó que como mis pies y mi cuerpo estaban bien, no necesitaba terapia biomecánica y me dijo que hiciera consulta con una experta en salud de la mujer para ver si hay algún factor químico o de alimentación que pudiera estar causando ese dolor crónico.
La doctora de salud de la mujer no consiguió ninguna mejoría y marqué consulta con una nutricionista para ver si había algún factor de alimentación que pudiera estar causando el dolor crónico.
Además, por la sanidad pública pedí que me mandaran a fisioterapia. Como en Portugal la sanidad pública tiene convenio con las clínicas privadas, hice la solicitud en la Clínica Bonfim.
Me colocaron la terapia por 15 días. Diariamente me hacían lo siguiente: pies en agua caliente con ultrasonido, un masaje de pies muy doloroso, electricidad antiinflamatoria y para terminar, hielo. No siempre era en el mismo orden.
A los 10 días me evaluó el jefe de fisioterapia y como seguía igual, me extendió el tratamiento. Me explicó que la inflamación de la fascia era algo muy difícil de quitar y que en muchos casos había que hacer fisioterapia por más de 8 semanas. Yo hice más de 8 semanas de fisioterapia hasta que el doctor me dio el alta.
Quizás mi pies no estén 100% como antes y es que casi no recuerdo cómo era tener unos pies normales, pero noté una grandísima mejoría a nivel de Yo misma considerarme curada. Poder caminar descalza y con cholas, poder estar de pie sin que empezaran a dolerme los pies a los pocos minutos y caminar hasta 30km en un día sin tener que pasar una semana de reposo por no poder caminar del dolor.
Además, el doctor me dio una carta para mi médica de familia por si me dolían los pies de nuevo, poder volver a fisioterapia rápidamente.
Les dejo mi aprendizaje:
- Consulta lo antes posible con un especialista.
- Hazte una radiografía y una ecografía para ver si el problema está en la forma de tus pies.
- Toma el reposo necesario
- Por nada del mundo te hagas infiltraciones. Vas a perder el dinero y te vas a quedar incluso peor que antes.
- Haz el tratamiento: hielo, estiramientos, masaje con la pelota, usar plantillas.
- Usa calzado deportivo adecuado para tu pie con buen soporte de talón. Ahora solo uso zapatos deportivos. Ni siquiera uso cholas en la casa.
- No es normal que una fascitis plantar en ambos pies dure años, por lo que ese dolor crónico podría venir de otro lugar como un problema nutricional o un desbalance hormonal.
- Puede que necesites de meses de fisioterapia para poder curarte
Aquí les dejo el enlace a mi canal de YouTube para que vean la infiltración de los talones:
Hola. Lamento mucho que también tengas fascitis. Yo también inicié en mayo de este año, tarde en atenderme porque no sabía que se debía hacer, también me infiltre, creo fue lo peor que pude hacer. Actualmente estoy con ondas de choque, y radiofrecuencia, he mejorado un poco, no al cien porque si que ws una lesión muy complicada que arrastra con otros músculos y tendones del pie. ?
Hola Yoss! Qué mala situación nos tocó! 🙁 Todo el mundo te vende la infiltración como lo mejor y es lo peor. Yo todavía no he hecho ondas de choque pero lo tengo pendiente. En verano estuve yendo al osteopata y mejoró algo pero tampoco al 100%. Ahora recién me mudé y estoy super ocupada, pero en cuanto pueda voy a empezar a ir al fisio a ver.
¡Hola Erika! Te saludo desde Chihuahua, México. Al leer tu experiencia me siento no sólo identificada, sino impresionada, con el parecido de nuestras historias. Tengo 41 años, me llamo Laura, soy una mujer sana en general, y a comienzos de 2020 empecé con molestias en mis pies (primero el derecho y al poco tiempo el izquierdo también) y hasta el día de hoy -enero de 2023- la fascitis se ha vuelto un tema constante en mi vida. Al igual que tú, he acudido a las soluciones que he tenido al alcance, las cuales funcionan hasta cierto punto, pero no totalmente. Por momentos he decidido dejar de pensar en ello y pasar por alto el dolor y las molestias… algo que pareciera una resignación, pero es más bien un hartazgo.
La lucha mental ha sido el reto más grande. He aprendido mucho de esta situación que se me ha presentado por alguna razón que aún no comprendo bien.
Buscando casos de éxito de personas que hayan logrado superar esta condición, te encontré. Y aunque leo que sigues buscando la solución, al igual que yo, me da gusto saber que alguien en algún lugar del mundo entiende lo que me pasa. Nos deseo una pronta y total curación!!
Si gustas, podemos comentar más a fondo nuestras experiencias vía e-mail, qué tal que juntas logramos encontrar un hilito..
Abrazos afectuosos.
Hola Laura! Muchas gracias por tu comentario y por leer mi blog. No somos las únicas, hay mucha gente así y en YouTube también me han escrito con el mismo problema. Yo ahora estoy con una fisioterapeuta de salud de la mujer pero siento que cada quién sale con un cuento distinto. Yo sigo igual con días buenos, regulares y malos. Voy a empezar fisioterapia en otro sitio e iré a otro ortopédico que tengo aquí en Portugal de la sanidad pública y veremos cómo sigue la cosa. Si quieres agrégame en Instagram y nos hablamos y comparamaos nuestros tratamientos 🙂
Gracias por tu respuesta Erika 😀
No manejo Instagram pero en cuanto me haga una cuenta te buscaré. Aprovecho para decirte que tus fotos son hermosas, y me gusta mucho el orden y la organización con que manejas tu blog. ¡Felicidades!
Un abrazo y saludos desde mi tierra, Chihuahua, México.
Ok! Ya te escribí por email 🙂