Hola a todos,
Cuando decidimos que nos íbamos de Madeira, llegó el conflicto porque no había casi vuelos para salir de la isla y mucho menos directos que no pasaran por Lisboa.
Esto es algo importante para tener en cuenta si uno se quiere vivir en una isla.
En abril de 2021 todavía no se podía ir a Grecia, Croacia y sitios que realmente tenía ganas de visitar. Por lo que la cosa se nos reducía a Lisboa, Faro, Tenerife o volver a Valencia. Como en Tenerife todos los alojamientos eran unos ranchos y en Lisboa no íbamos a tener playa, nos decidimos por Faro porque los alojamientos parecían mejores.
Mientras buscaba me di cuenta de que en casi todos de septiembre a mayo cobran la electricidad por separado y algunos incluso agua y gas también. Cosa que me parece absurda siendo un alquiler vacacional. Es más fácil subir un poco el precio y así no molestas al huésped con esas tonterías al momento del check out.
Otros alojamientos también te obligaban a pagar una limpieza complementaria cada 2 semanas por 50 euros. O sea, que a los precios que veías tenías que sumarle casi 200 0 300 euros más por mes.
Me encontré además que los alquileres turísticos eran como una mafia y en cada zona había alguien que los llevaba todos. Eso no me gustaba porque cuando es una agencia la que gestiona muchos alquileres, por lo general no les dan el mismo cuidado que el propietario.
Otra cosa interesante es que en la zona de Algarve los franceses son una plaga y casi todos los alojamientos turísticos son suyos. Cuando escribes en inglés para preguntar, te responden en francés. Por lo que los descartaba. Soy perfectamente capaz de escribir en francés y lo que no sepa lo busco en Google. Pero si tú trabajas en turismo, lo lógico es que seas tú el que traduzca para mi comodidad. Por lo cual, si una persona no tiene la capacidad mental de responderme en inglés ni de usar el traductor, la cosa empieza mal y es mejor evitarse problemas futuros de una reserva.
Inicialmente reservaríamos un mes y luego veríamos si ampliábamos hasta julio. Es curioso que cuando hablaba de verano te respondían “A partir de junio no te puedo hacer un precio mensual, solo un precio diario”. Es que para colmo no se saben ni explicar. Es tan fácil decir “En verano es más caro” cosa que es normal y totalmente entendible.
Terminamos reservando en un sitio del que Diego se enamoró por las fotos. Era una especie de casa en un club que no estaba mal para el precio y el internet era 200mb.
Reservamos del 1 de mayo al 1 de junio por 960 euros y al momento del check out habría que ver el contador y dejar en efectivo el dinero de la electricidad, que calculamos sería como mucho 100 euros más.
Este apartamento y el 90% de la zona de Armação de Pêra los alquilan una pareja de holandeses que se llaman Karin y Alexander. Aceptaron hacernos el check in antes sin costo adicional ya que llegábamos a las 11 de la mañana y no íbamos a estar dando vueltas con la maleta hasta las 16h. Como no tenían reservas anteriores, no les costaba nada.
Antes de entrar al baño había una pared con una humedad bastante grande y Karin dijo que no se había dado cuenta, lo que quiere decir que ni se preocupó de chequear la propiedad antes de nuestra llegada. Quedó en traer a alguien para que lo arreglara.
Me di cuenta de que las alfombras y los cojines estaban sucios con arena e incluso pelo. Además, la poceta tenía moho y el suelo no estaba limpio. Por lo que tomé fotos de todo y se lo comuniqué a la host por el chat de Airbnb.
Metí todos los cojines, colchas y almohadas a lavar; además, quité todas las alfombras y las dejé afuera de la propiedad.
En nuestra cama en vez de haber un juego de sábanas completo, había la sábana del colchón y luego directamente dos colchas individuales. Por lo que también pedí un juego de sábanas normales y una colcha para cama doble.
El palo del mocho se rompió cuando estaba limpiando el piso y la aspiradora no funcionaba bien.
Al día siguiente llegó Karin pidiendo disculpas con una botella de vino y un mocho nuevo. Se llevaron la aspiradora y luego trajeron una nueva. Pintaron la humedad porque para arreglarlo realmente, tendrían que romper la pared.
En cuanto a las sábanas, la excusa fue que “como los dueños eran holandeses, en Holanda era así y la gente usaba colchas individuales, aunque la cama fuera matrimonial”. Le dijimos que nosotros habíamos estado por todo el norte de Europa y era la primera vez que nos encontrábamos con algo del estilo. Ahí cambió la excusa y dijo “que las tiendas estaban cerradas y que el dueño no aprobaría un gasto para sábanas y una colcha”.
Esto denota la inutilidad de esta gente ya que no cuesta nada hacer un pedido por internet de la colcha más barata que haya. En vez de traerme una botella de vino, tráeme la colcha que necesito. Sobre todo, cuando te estás arriesgando a una mala reseña. En Lidl una colcha nórdica matrimonial costaba en ese momento 15 euros.
Entonces allí quedó la cosa, parapetearon la humedad de la pared, trajeron mocho nuevo y también a los días una aspiradora nueva. De las mantas no solucionaron nada y de la humedad de la casa en general, tampoco. Lo peor era que el cuarto olía siempre mal. También en las paredes y el techo había moho. Como disculpa me dieron dos limpiezas intermedias de forma gratuita, pero el daño ya estaba hecho y las limpiezas tampoco fueron buenas.
Lo más gracioso es que Karin me escribió luego para decirme que “como éramos tan buenos huéspedes” nos ofrecía ampliar la estadía por dos semanas. O sea, primero no seas hipócrita porque no sabes si soy buen huésped o no, y segundo, queda mejor decir la verdad, que te cancelaron una reserva. Obviamente le dije que no. La primera semana ya habíamos reservado otro alojamiento en Olhos de Agua.
Diego dijo que él le pondría 4 estrellas al alojamiento porque estar a un minuto de la playa le resultaba lo mejor del mundo. Yo, en cambio, le puse una estrella de evaluación porque a pesar de que la ubicación era muy buena, sobre todo en temporada baja que no hay gente, fueron demasiados los fallos de la propiedad y tampoco fueron capaces de resolverlos todos.
Les cuento además algo gracioso. Nosotros tenemos dos pitillos plásticos que nos llevamos siempre e todos lados para tomar el té y el café sin mancharnos los dientes. A un cierto punto se van quedando un poco oscuros aunque los laves y lo gracioso es que cuando pusimos el lavavajillas Diego se quedó maravillado de lo limpios que habían quedado y dijo que era el único lavavajillas que funcionaba bien de todos los alojamientos en los que habíamos estado.
En conclusión, aquí les dejo la lista detallada de lo bueno y lo malo:
Lo bueno
- Internet de 200mb.
- Ubicación. Acceso a una buena playa de 5 km en un minuto. Estábamos frente al mar.
- El hecho de tener 2 terrazas y jardín que, aunque no era privado, teníamos todo el espacio de césped posible para tomar el sol, entrenar, etc.
Lo malo
- Pésima limpieza, sobre todo de cojines y alfombras. Si no eres capaz de lavar las alfombras de una reserva a la otra, no las pongas. A los cojines, o les pones fundas que puedas cambiar o no los pones. Esto me parece atroz y más pensando en que estamos en una situación de pandemia mundial.
- Humedad excesiva. No cuesta nada poner productos que absorban la humedad; es lo mínimo que tienes que hacer en una propiedad que está frente a la playa. En el cuarto ni se podía estar y mucho menos dormir.
- Mantas individuales para una cama doble y sábanas insuficientes. Se supone que, si llevas 42 alojamientos, serás capaz de conseguir una manta y sábanas normales. De hecho, es que deberían tener de sobra de todo.
- Muebles muy viejos en la habitación.
- No tener lo básico. Cuando hicimos el check in lo único que había era medio rollo de papel higiénico. Ni jabón de manos, ni jabón de cocina, ni esponja de lavar platos. El mínimo básico que te encuentras siempre en un alojamiento turístico. Menos mal que llegamos de día y pudimos ir corriendo al supermercado.
Lo más gracioso es que la tipa me puso «Sin comentarios» como review y en su idioma. Como respuesta a mi reseña, lo que hizo fue pegar evaluaciones buenas de otros sitios. O sea, que era inútil hasta para eso.
Además tengan en cuenta si van a alquilar un alojamiento turístico en la zona de Algarve:
- Muchos alojamientos no tienen los precios bien ni las fechas bloqueadas con las reservas. Por lo que vas a perder mucho tiempo contactando a gente que ya lo tiene todo reservado.
- Si te quieren cobrar los servicios por fuera, te recomiendo que no reserves en esa propiedad. Así evitas molestias al momento del check out.
- La mayoría de los alojamientos tiene la decoración «estilo abuela» con esos muebles y sábanas de hace 50 años.
- No reserves propiedades de franceses ya que ellos solo hablan en francés y tienen su alojamiento ideado para franceses.
- Pregunta exactamente la velocidad de internet que tienen contratada con la compañía porque todos te van a responder que “su internet es muy bueno”. No te quedes con esa respuesta.
Aquí les dejo el enlace a mi canal de YouTube: