Menú Cerrar

Mi experiencia en Algarve

Hola a todos,

Como ya les conté en otros posts, llegamos al sur de Portugal porque queríamos escaparnos de Madeira que no nos había gustado nada y éste era el mejor sitio hacia el que había vuelos.

Lo que nos interesaba era que hubiera playas medianamente decentes ya que en Madeira no había ni una.

Más allá del tema de alojamientos (lo tienen en artículos anteriores), esta zona no está mal para vivir en temporada baja. Eso sí, hay que tener carro dependiendo de la zona y buscar un apartamento o casa en condiciones ya que los alojamientos en el sur de Portugal están mal aislados para el frío. Vi muchas reseñas de gente del norte de Europa que se quejaba al respecto.

Una cosa que les tengo que decir es que los edificios más feos que he visto en mi vida hasta el momento están en Algarve. De verdad, qué cosa tan horrorosa. Creo que incluso más feos que los del sur de España.

La zona de Algarve en temporada baja es como un pueblo fantasma, las calles están peladas. A partir de mayo empiezan a llegar turistas y en agosto debe ser un infierno por la cantidad de gente y el calor.

Ahí ya entran los gustos de cada quién. Cuando viajo busco la mayor soledad posible.

En cuanto a la temperatura, a partir del 15 de mayo yo no pude tomar más sol porque me moría de calor. Si en esa fecha ya estábamos en 30 grados, imagínense en agosto. Eso sí, el agua a mediados de junio todavía estaba fría, por lo que nunca llegamos a dejar de usar el neopreno.

Un taxista nos dijo que los propietarios de los alojamientos en Algarve no quieren hacer contratos de larga duración porque en los 3 meses de verano hacen lo que harían en un año entero con un alquiler de largo plazo. Luego de la pandemia cambiaron de opinión, pero en la zona tampoco hay demanda ya que no hay trabajo, solo de turismo unos pocos meses al año.

El transporte público tiene muy poca frecuencia, por eso les dije que hace falta carro; dependiendo de dónde hagas base, lo necesitarás para ir al supermercado o para visitar las cosas más importantes. Sobre todo porque los supermercados no están bien abastecidos y hay que ir a más de uno para encontrarlo todo. Más aún en cuanto a fruta y verdura; el único supermercado donde vimos fruta y verdura en buenas condiciones fue el Lild; de resto, encontrabas las cosas casi podridas.

La compra del supermercado nos salía un poco más barata que en Valencia.

En general, la gente es educada lo que es un cambio a mejor con respecto a España. Aunque no usaban mucho las mascarillas, por lo general se apartaban si uno pasaba para mantener la distancia. Además, te ayudaban y te explicaban las cosas. Otra cosa muy importante es que hacen un esfuerzo para hablar en tu idioma y eso denota la hospitalidad y que aprecian a sus turistas.

Lo malo es que las agencias que alquilan los apartamentos turísticos no saben lo que es la hospitalidad y parece que les da igual si les alquilas o no. Como les llueven los clientes en verano sin el mínimo esfuerzo, les da igual todo. En este aspecto me recordó a Costa Rica.

En cuanto actividades de ocio, aquí solo hay playa para la cual necesitas neopreno; tampoco hay rutas de senderismo. Por lo que quizás para vivir una larga temporada se haga monótono y aburrido.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *