Hola a todos,
Inicialmente teníamos pensado irmos a Malta por 4 o 5 meses. Pero luego de estar buscando alojamientos y ver que era todo excesivamente caro para las pésimas calidades que habían, decidimos ir solo una semana.
Todo lo que vimos por Airbnb y booking.com eran apartamentos feos con “decoración de abuela” que costaban entre 2000 y 3000 euros al mes.
Cuando decidimos ir solo una semana, descartamos reservar en Airbnb porque además de ser todo caro, dejaban fumar dentro de los alojamientos y cobraban los servicios aparte. Como ya les dije en otros posts, en un alojamiento turistico tiene que ir todo incluido.
En booking.com vimos varias habitaciones de hotel por la zona de St. Julians y nos decantamos por un apart-hotel que se veía muy bien en las fotos y no tenía malas reseñas.
Para el check-in había que ir al District Hotel a 300 metros donde estaba el apartamento.
Escribimos para ver si se podia hacer el check-in más temprano y respondieron “que harían lo posible”, pero cuando llegamos, las recepcionistas ni se inmutaron.
La recepción del District Hotel estaba sucia al punto de que no habían limpiado luego del desayuno. Además, las recepcionistas se subían y se bajaban la mascarillas según les provocaba.
A ese punto, me iba esperando lo peor del apartamento que habíamos alquilado.
Las construcciones en Malta son feas y ahí no ves “Europa” por ningún lado. Era una mezcla de lo peor del sur de España o Portugal con El Cairo.
La entrada al edicifio era mínina, los pasillos muy angostos y los techos muy bajos.
El apartamento tenía una decoración que intentaba ser “elegante”, pero era todo lo contrario.
El baño era lo que estaba más limpio (en comparación con el resto del apartamento), pero olía a cañería.
La cocina estaba pésimamente equipada por lo que no servía para nada.
La mesa del comedor estaba sucia y las sillas eran lo peor. Eran de esas sillas que están forradas en tela (lo que es una tremenda equivocación para un alojamiento turístico) y estaban asquerosas: manchadas y llenas de arena.
Las sábanas de la cama eran de muy mala calidad y todo tenía cabellos.
Dejé las sillas del comedor en la terraza y no las volví a tocar en el resto de la estadía. Además, cubrí el sofa con la colcha de la cama porque si las sillas tenían arena, imagínense como estaría el sofa.
El suelo tampoco estaba limpio y se podia ver la mugre en los rincones a los que no había llegado la escoba.
Hicieron una limpieza a mitad de la estadía (sin avisar) y lo único que hicieron fue cambiar la ropa de cama y las toallas.
Lo más gracioso es que el apartamento tenía lavadora, pero no había donde colgar la ropa por lo que tuvimos que improvisar un tendedero en el balcón con una escoba.
Los vidrios no los limpiaban desde que construyeron el edificio.
Adicionalmente a la carencia de limpieza del apartamento, el Wi-Fi funcionaba fatal y durante la madrugada se escuchaba a los huéspedes de los otros apartamentos gritando borrachos.
En definitiva, un alojamiento horrible y carísimo. Pagamos casi 500 euros por 8 noches para que ni siquiera estuviera limpio. También les tengo que decir que después de estar todo el día viendo basura y achicharrándonos de calor, hasta nos alegrábamos de llegar al apartamento y poner el aire acondicionado.
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