Menú Cerrar

El intento de estafa del Affinity Aparta Hotel

Hola a todos,

La idea inicial en Colombia era estar un mes en Bogotá, un mes en Medellín y un mes en una zona de playa tipo Cartagena o Santa Marta.

Reservamos a través de booking.com en el Affinity Aparta Hotel esperando estar un mes tranquilos y con una mejor calidad que la que habíamos tenido en el Tequendama Suites de Bogotá.

Entré al apartamento y encontré en primer lugar que no había lavadora cuando habíamos hecho la reserva con lavadora. Vi que las sillas, sofá y cortinas estaban sucios, las paredes estaban rotas.

Inmediatamente llamé a recepción para quejarme de todo.

Subió la señora de la limpieza casi llorando y armando un drama con la excusa de que la chica que había limpiado la suite era nueva y que la iban a despedir.

Luego subió un supuesto gerente a decir que “seguramente nos habíamos equivocado al momento de hacer la reserva y habíamos elegido un apartamento sin lavadora”.

Esa tarde alrededor de 10 personas entraron al apartamento a ver las condiciones en las que se encontraba.

Para colmo esa noche cuando me voy a bañar, encuentro con que no había agua caliente y el personal técnico no fue capaz de resolverlo. Además, el desagüe de la ducha estaba tapado y se inundaba todo.

Viendo que habían sido incapaces de resolver los problemas y que me tuve que bañar con agua helada, llamé de nuevo a recepción para decir que al día siguiente me iba y que necesitaba el reembolso de mi dinero. La manager del turno de noche me devolvió la llamada a la hora y dijo que me devolverían el importe total incluyendo esa noche.

Así procedí a reservar un loft a través de Airbnb para una semana.

Tengo que destacar que la chica que estaba en la noche me dijo que el sistema por error nos había asignado un apartamento sin lavadora porque no tenían más disponibilidad.

Por booking.com no encontramos nada. Además, El Affinity Aparta Hotel y casi todos los apartahoteles de Medellín son gestionados por la misma empresa, por lo que no había opciones decentes.

Al día siguiente, a las 8AM llamo a recepción a ver si ya habían ingresado el dinero y resulta que nadie sabía lo que había pasado el día anterior, ni siquiera habían abierto una incidencia. Tuve que volver a contar todo otra vez y ya muy molesta porque nos estaban viendo la cara de imbéciles.

A las 4 horas finalmente llaman para decirme que van a efectuar el reembolso y que en el chat de booking.com tenía la confirmación. Cuando vamos a ver, era un texto bastante raro y ambiguo en el que hablaban de “tarifas” y “penalizaciones”.

Como estaban actuando de forma tan fraudulenta, decidí llamar a la policía.

Con la policía delante, la encargada del turno de la mañana dijo que su compañera del turno de noche se había equivocado al darnos la información y que la empresa no se hacía responsable por su equivocación. Que ellos no sabían el importe que se iba a reembolsar ni la penalización que se iba a hacer hasta el día siguiente ya que ese día era feriado y los bancos estaban cerrados.

Vean ustedes que situación tan anormal que un hotel no sepa los importes y las tarifas que manejan cuando nosotros lo podíamos ver perfectamente en booking.com.

Nos fuimos de allí sin nada en claro.

Al día siguiente, a las 9 de la mañana todavía no había noticias de nadie y decidimos llamar al customer service de booking.com. La persona que nos atendió nos puso en espera y llamó al Affinity Aparta Hotel. Cuando volvió a hablar conmigo, el agente estaba en shock porque le habían dicho que “aún no sabían el importe que iban a reembolsar”.

El agente abrió un proceso contra el alojamiento y le mandamos todas las pruebas que teníamos por correo. Aquí hago un paréntesis para decirles que booking.com gestiona las incidencias mucho mejor que Airbnb.

A las horas, nos llama un tal Juan Carlos quien decía ser el gerente del Affinity Aparta Hotel. Me dijo que había ido personalmente a ver las condiciones del apartamento y que yo tenía razón en todo y que me harían el reembolso total de lo que habíamos pagado. Me tuvo casi media hora al teléfono pidiendo perdón.

También me dijo que no había agua caliente “porque el personal técnico le había puesto las baterías al revés al calentador”.

Luego de esto, él y la administrativa estuvieron llamando en innumerables ocasiones durante toda la semana para informarnos sobre el estado del reembolso. Hasta un punto que ya era pesado.

Luego de poner la reseña negativa, el mismo Juan Carlos respondió diciendo que “Yo estaba difamándolos y que lo que me había dicho por teléfono era únicamente para evitar que yo los denunciara”.

De hecho, tengo grabada la conversación. Las fotos de todo lo que reporté a booking.com las pueden ver en la reseña que le dejé al alojamiento en Google y TripAdvisor.

Ahí me empecé a dar cuenta de lo hipócritas y mentirosos que pueden ser algunos los colombianos.

Es increíble la negligencia en la gestión de un hotel que supuestamente tiene 26 años brindando servicios. No es posible que tenga que ir el gerente a ver el apartamento personalmente para poder hacer un reembolso. Es como si Jeff Bezos tuviera que aprobar personalmente las devoluciones de Amazon.

Eso significa además que todo el personal no sirve para nada porque es incapaz de tomar decisiones ni de resolver problemas.

Además, si eres una empresa decente e inteligente, gestionas el reembolso de forma inmediata, te quitas a la gente de encima y te ahorras el dinero de tener a 10 empleados de aquí para allá gestionando mediocremente una incidencia.

Otro dato importante es que el apartamento que reservamos costaba $1500 al mes sin desayuno, lo que es un precio absurdo y desorbitado para semejante pocilga porque además de todo lo que les conté, el internet funcionaba mal, estaba pésimamente aislado, era excesivamente ruidoso y la cocina estaba casi vacía. Con ese dinero encuentras alojamientos hermosos en Europa.

Perdimos 2 días enteros con este problema y tuvimos que cambiar completamente el planning que teníamos.

Por una parte, fue bueno lo que pasó porque no tuvimos que pasar un mes en aquel cuchitril y porque no tuvimos que pasar un mes en Medellín, como inicialmente teníamos planeado. Una semana allí ya fue demasiado.

Diego dice que lo que nos pasó en el Affinity Aparta Hotel fue la manera en la que el destino nos dijo que no teníamos que pasar un mes en Medellín y que nos teníamos que ir de Colombia cuanto antes.

Perdimos 2 días, pero afortunadamente no perdimos un mes en Medellín ni perdimos los 3 meses enteros que inicialmente planeábamos pasar en Colombia.

Aquí les dejo el enlace a mi canal de YouTube:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *