Hola a todos,
Inicialmente teníamos pensado pasar 3 meses en Colombia que es lo máximo que se puede estar como turista y de hecho entramos al país con el vuelo de salida a Perú para dentro de 3 meses.
Les voy contando por puntos mi experiencia general:
Contaminación
Dejando de un lado la basura y la suciedad en general, la contaminación del aire es horrible y me la pasé toda la estadía en Colombia enferma de la garganta. Yo sentía que estaba respirando humo todo el día. Ni la contaminación de Ciudad de México ni la de Vietnam, se pueden comparar con lo que hay en Colombia.
En cualquier lugar, fuera turístico o no, te encontrabas todo lleno de basura y, además, todo huele a orine. Parece que las calles son baños públicos. Veías a los hombres borrachos haciendo pipí en las esquinas a plena luz del día.
Inseguridad
Nunca me había sentido tan insegura en ningún destino.
El transporte público no se puede usar y tampoco puedes estar caminando por la calle, da igual que sea de día. Por lo que quedas limitado a desplazarte en taxi únicamente.
Tampoco puedes hacer cosas por libre. Explorar no existe, a menos que quieras que te maten.
Nosotros teníamos mil planes de hacer rutas de senderismo ya que Bogotá está rodeada de montañas y nos dimos cuenta de que no hay rutas de senderismo y de que no se puede subir a la montaña sin acompañamiento policial. Lo único que se puede hacer es subir caminando al Monserrate (siempre que haya acompañamiento policial) y es un camino de cemento lleno de vendedores y basura.
Salir a la calle era sentir que en cualquier momento te iban a robar.
Un amigo que vivía en Bogotá nos dijo que se hicieron muchas ciclovías en un intento de que la gente usara más la bicicleta y bajar los niveles de contaminación, pero que de igual forma la gente no las usaba porque enseguida los robaban. Los locales solo salen en bicicleta los domingos porque hay policías por todas partes. A los únicos que ves tranquilamente en bicicleta todos los días es a los malandros.
De hecho, en Cartagena para poder subir caminando 20 minutos hasta un Monasterio tuvimos que pedir a la policía que nos escoltara luego de que el sexto local nos dijera que nos iban a robar.
Hablé con mucha gente fuera y dentro de Colombia y todos habían sido robados o conocían a turistas a los que habían robado. Se podría decir entonces que tuvimos suerte.
Indigencia
Nunca había visto tanta “gente fea” en mi vida. Malandros, indigentes, mendigos, locos, borrachos, etc. Había más malandros que gente normal.
Además, había mucha gente loca, borracha o drogada que se ponían a gritar y a pelear y había que irse corriendo. En ningún lugar dejas de ver indigencia, ni en las zonas buenas.
Decadencia
En todas las ciudades tienes zonas buenas y zonas menos buenas, pero en Colombia casi todo era feo y sucio. Incluso en las “buenas zonas” te encontrabas las calles y las aceras rotas. Era abrumadora la cantidad de huecos que había, no había ni una calle ni una acera normal.
El centro de Medellín fue un shock impresionante en ese aspecto. Luego de que todo el mundo nos dijera que Medellín es lo mejor del país y encontrarnos aquel espectáculo dantesco
Desorganización
Todo el país es un absoluto desastre.
El mismo aeropuerto está asquerosamente sucio y te das cuenta de que no hay ningún tipo de control, ni de equipaje, ni de pasaporte, ni de certificado covid, ni de nada. Te montas en el avión sin que te hayan visto el documento de identidad.
En el vuelo de Bogotá a Lima vimos que el que estaba al lado de Diego tenía un mechero en el bolso. Ósea que imagínense la seguridad que hay en los aeropuertos y en el país en general.
Además, para embarcar ni siquiera te informan por qué puerta debes ir y el mismo personal del aeropuerto no lo sabe.
En los aviones las azafatas ponen los audios equivocados y la gente se mete en los baños apenas se sube en el avión cuando eso no está permitido.
Ni en los aeropuertos y ni en los aviones colocan la información en inglés, solo en español.
El avión de Wingo estaba asquerosamente sucio y no tenían ni para pagar con tarjeta.
Hay colas para todo: en los bancos, en los supermercados, etc. Los centros médicos privados tenían siempre colas de kilómetros; imagínense cómo estarán los hospitales públicos.
Pésima gestión del turismo
En Colombia hay una gestión balurda y marginal del turismo. Todo está enfocado en la fiesta, el alcohol y la droga.
Las mayores atracciones turísticas lo único que tienen son restaurantes y tiendas de souvenirs. De hecho, la Catedral de la Sal perdía todo el encanto porque incluso dentro de la mina estaba lleno de tiendas y joyerías.
Incluso La Comuna 13 de Medellín era un parque de atracciones y una burla hacia la gente pobre. Imagínense ver las chabolas convertidas en tiendas de souvenirs.
A esto hay que sumarle la música a todo volumen en cada lugar.
Por último, en Colombia aún existe el turismo con animales y es un problema muy grave que está destruyendo muchos ecosistemas.
Precios y calidades
Nunca habíamos pagado alojamientos tan caros y de tan mala calidad.
En primer lugar, destaco las pésimas calidades de las construcciones y el nulo aislamiento de las viviendas.
Los alquileres turísticos son mucho más caros que en Europa. En Portugal, por ejemplo, con $800 al mes encuentras un apartamento decente, bien equipado, limpio, y ni hablar de la maravillosa hospitalidad.
En Colombia un rancho (chabola) te cuesta $1000 al mes y no estoy exagerando, ranchos en Guatapé tenían ese precio. El loft de Medellín costaba $2000 al mes y no tenía ni lavadora, el apartamento de Cartagena costaba $3200 al mes. No estamos hablando de lujo sino de alojamientos sucios, mal equipados y de mala calidad.
Con ese dinero en Europa encuentras cosas mucho mejores.
La gente
Los colombianos a primera vista parecen amables porque son muy cordiales al saludar, pero luego de un mes allí en distintas ciudades, les digo que no son tal cosa.
Me permito generalizar y espero que no todos sean así.
Están obsesionados con el dinero y solo hablan de eso. El extranjero solo sirve para dejar propinas y todo el que te presta un servicio o te vende algo, va a hacer todo lo posible por sacarte dinero.
Son muy clasistas. El que tiene un poco de dinero o cierta clase social, desprecia y denigra a los que “no están a su nivel”.
También me di cuenta de que muchos son hipócritas.
Cuando tuvimos el problema en el Affinity Aparta Hotel, el gerente me llamó y estuvo una hora al teléfono pidiéndome perdón y que les diera otra oportunidad. Luego cuando dejé la reseña negativa, el tipo en vez de colocar una respuesta genérica pidiendo disculpas, lo negó todo con las peores formas.
En los dos alquileres de Airbnb, las dos anfitrionas me trataron mal como si fueran superiores porque tienen un apartamento que alquilan en Airbnb. Luego me dejaron una reseña malísima con odio y con toda la intención de que no pudiera hacer más reservas en el futuro.
A la de Medellín le pedí una olla de tamaño normal y una manta, y a la de Cartagena le dije que el apartamento estaba sucio. Como pueden ver, estamos hablando de cosas básicas: limpieza y menaje de cocina. No hubo ningún conflicto en el que se entiende que ambas partes se van a tirar a matar; nada que ver.
Otra cosa es que ahora en Colombia se ha puesto de moda “odiar y echar la culpa a los venezolanos” por los problemas del país, cuando lamentablemente llevan toda la vida sumergidos en la delincuencia y la inseguridad, los problemas de la droga, los paramilitares, las guerrillas, etc.
Es lamentable la falta de educación y de memoria histórica. En Venezuela tuvimos una inmigración enorme de colombianos cuando en Colombia tenían toda la situación con Pablo Escobar. Llegó gente buena y gente mala; de hecho, había barrios enteros en los que solo había delincuentes colombianos. Aun así, yo nunca he escuchado una mala palabra de un venezolano hacia un colombiano ni hacia ningún inmigrante.
No se imaginan la cantidad de comentarios ofensivos que he recibido en YouTube solo por mostrar la realidad de los sitios que visité. “Venezolanos solo vienen a delinquir”, “Venezolana miserable maldita regrésate a tu país”, “Tu país es una mierda”, “Ustedes viven en la miseria malditos venezolanos” …
También escuché a muchos diciendo “nosotros acogimos a los venezolanos” como si ellos los tuvieran en su casa de gratis manteniéndolos.
Cuando uno emigra nadie lo acoge; o tienes dinero o trabajas o te mueres de hambre.
En casi todos los países en los que he estado, los locales tienen la capacidad de ver las cosas buenas y malas de su país y son bastante críticos al respecto. Pero en Colombia se ofenden y te insultan si te atreves a decir algo que no les gusta. De hecho, un taxista se llenaba la boca hablando de la corrupción de México y cuando Diego le respondió que en Colombia era lo mismo, puso mala cara y ya no habló más.
Siempre que les cuento sobre los destinos, intento mencionar lo bueno y lo malo de la manera más objetiva posible, pero lamentablemente no tengo nada bueno que decir de Colombia.
Es muy triste la situación general de ese país y el conformismo de la gente ante todo. Parece que con un restaurante y una tienda de souvenirs ya son felices y no ven el desastre y la miseria que los rodea.
Íbamos con la idea de pasar 3 meses y yo me lamentaba pensando que no nos iba a alcanzar para ver todo porque hablamos de uno de los países con mayor diversidad del mundo. Al final, un mes fue demasiado.
Wow! Aquí con cara de sorpresa la verdad, que mala experiencia eso fue y que lastima! Interesante a leer y gracias por compartir tu experiencia!
Hola!!! Muchísimas gracias por leer y comentar. Si, muy triste y lamentable la situación del país. Yo iba con muchas expectativas 🙁
Suscribo cada una de tus palabras como extranjero viviendo desgraciadamente en Colombia. Mi familia y yo, no lo hicimos por “ gusto” sino porque hay empresas extranjeras que nos envían como expatriados. Colombia es para los colombianos y el extranjero “ falso” que dice que todo es una maravilla es o porque viene de visita, corta estancia o ha encontrado el “ amor” en Colombia. Detesto la idiosincrasia de su pensamiento, no hacen ni las calles bien. Es un país hecho a parches, sin planeación urbanística. Son muy tercos, le dan tantas vueltas a las cosas y no son eficientes en nada. Todo es una burocracia y son como burros a quien le pones dos placas negras a los lados para que sigan solo un camino. Se jactan de la “ malicia indígena “, sólo tienen sentido patrio para el fútbol, pero son extremadamente egoístas e individualistas. Te quieren sacar dinero por respirar. No les gusta mejorar y el cambio, se conforman con poco.
Hola Raúl! Muchas gracias por invertir tiempo en leer mi blog. Lamento que tengas que vivir allí, espero que puedas irte pronto. Este país está hundido y por esa misma mentalidad que ambos hemos visto, es imposible mejorar.