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Comprar casa en Porto –Reformas, gastos totales y la odisea con el charlatán de Paulo Correia. Parte 2

Hola a todos,

Como les conté en el post anterior, ya estaba claro que el incompetente de Paulo Correia no iba a volver a entrar a mi casa.

El lunes siguiente llegó media hora tarde, como era común en él, y no le abrí la puerta. Esperó 15 minutos y se fue. Ni siquiera llamó ni mandó un mensaje para ver dónde estábamos. Por la tarde, llegó con una hora y media de retraso, por lo que tampoco abrí la puerta. Vimos que la esposa también estaba allí quién empezó a mandarnos mensajes a Diego y a mí, diciendo que se iban a quedar en frente de la casa hasta que les pagáramos el dinero que supuestamente les debíamos. Además, escribió varias veces que “la policía estaba en camino”.

Yo no me lo podía creer. En primer lugar, presentarse con la mujer y y demostrar una vez más lo inútil que era. Con más de 50 años, este señor necesita que la esposa que es más de 20 años menor que él, vaya resolviéndole los problemas. En segundo lugar, tener esa actitud de mafioso matón cuando ni siquiera tenían la razón. Una situación que no me pasó nunca ni en Latinoamérica.

Esperamos que viniera la policía para darles las herramientas con su supervisión, pero la policía nunca llegó; por lo que era mentira. Así que decidí llamar Yo a la policía y nos mandaron una patrulla que llegó en 5 minutos.

Paulo y la esposa se quedaron con cara de póker al ver que habíamos sido nosotros los que realmente habíamos llamado a la policía. Vi por la ventana cómo tomaban sus datos. Luego llamaron a mi puerta y le abrí para que pasara.

El policía fue muy amable y me dijo que, aunque ellos no tenían jurisdicción en el asunto porque era un problema “civil”, estaban allí para ayudar a mediar. Me preguntó si yo quería devolverle las herramientas a Paulo y le dije que sí. El policía me dijo que me alejara para que él le abriera el portón y sacara sus herramientas. Inmediatamente Paulo se puso a pedir los azulejos que estaban en la casa y que él consideraba que eran suyos.

El policía volvió a preguntarme si yo quería darle los azulejos y le dije que no porque yo los había pagado. Me dijo que no había ningún problema y que era Yo la que decidía.

Le pregunté qué hacía si Paulo volvía a mi casa a pretender intimidarme de nuevo y me dijo que volviera a llamar a la policía porque allí ya comenzaría un proceso criminal contra Paulo.

El policía se despidió y escuché a través del portón cómo le decía a Paulo que no se le ocurriera volver a mi casa porque le iba a ir mal.

A partir de allí, denuncié a Paulo ante todos los organismos de defensa del consumidor, ante la policía por estafa y ante finanças porque nunca me dio facturas y porque seguramente no pagaba impuestos por todo ese dinero que cobraba de forma fraudulenta.

Luego de haber perdido dinero y un mes de tiempo, vino a la casa un señor que se llamaba Vítor Silva que me había recomendado el corredor de seguros.

El presupuesto por arreglar los desastres de Paulo era de 135 euros. Tenía que quitar toda la silicona que estaba mal puesta con suciedad y colocarla de manera correcta. Además, tenía que ver cómo arreglar la mala instalación de la mampara de la ducha.

También le pedí presupuesto para colocar azulejos en el baño de abajo y para la pintura de la habitación de abajo. Me cobraba 915 euros.

Para venir a arreglar lo del baño principal se tardó 3 semanas. Supuestamente arregló lo de la silicona y me dijo que para la mampara mandaría a hacer unas placas de acero inoxidable y vendría de nuevo a colocarlas cuando estuvieran listas. Se tardó 2 semanas más en venir a colocar las placas y fueron 55 euros más.

Vino un sábado por la noche y como estaba barnizando el suelo, apenas el martes siguiente pude entrar al baño a limpiar la ducha para ya poder usar el baño completo.

Resulta que la silicona estaba colocada igual de mal con suciedad e incluso salía agua por una esquina de la ducha. Inmediatamente le escribí a Vítor Silva y le mandé fotos del desastre que había hecho; me dijo que “ya pasaría cuando pudiera”.

Además, luego de transferirle los 190 euros, le dije que me mandara la factura y nunca la mandó ni me respondió, por lo que asumí que también trabajaba de forma ilegal.

Es increíble que al tipo se le pagó para que quitara la silicona que el otro puso mal y la colocó igual de mal.

Como se imaginarán, lógicamente Vitor quedó descartado para hacer el resto de las cosas que quedaban pendientes en la casa y como me estaba ignorando y ni me respondió los mensajes a partir de allí, también tuve que denunciarlo ante todas las autoridades competentes.

La última semana que tuve a Paulo trabajando en la casa estaba que no podía más de la ansiedad y el estrés. Al ver cómo había quedado la silicona luego de pagar 190 euros, me sentí destrozada.

Ustedes imagínense luego de más de 2 meses no tener ni un baño terminado y para colmo, todas las cosas ilegales que seguíamos descubriendo de la casa.

Cuando hablaba con la gente, todos me decían que en Portugal era así, que cobraban lo que les da la gana y que lo dejaban todo mal hecho.

Estas personas trabajan en una empresa de construcción de forma legal y luego van trabajando por cuenta propia sin dar facturas y haciendo desastres. Como ahora hay mucha demanda, no les importa perder clientes porque siempre hay gente que necesita hacer trabajos en la casa.

Luego de un par de semanas desesperada, intenté tomarme las cosas con calma y asumí que no iba a tener la casa 100% lista en el tiempo que yo quería.

Comencé a hacer citas de nuevo con empresas para que me hicieran presupuestos de lo que quedaba por hacer.

Vinieron de Leroy Merlin, Urban Obras, Casa.7 y Atitude Benévola. Además, vinieron 2 obreros que trabajaban de forma independiente que había encontrado en un grupo de Facebook.

De Atitude Benévola vino un brasilero que parecía competente pero cuando hizo el presupuesto, se olvidó de la mitad de las cosas.

El arquitecto que vino de UrbanObras me encantó, pero luego se olvidaron de mandarme el presupuesto. Para colmo, me mandaron la encuesta cuando ni siquiera habían mandado el presupuesto. Les dejé una reseña negativa y ahí fue que me enviaron el presupuesto que estaba todo junto y desordenado. Yo había pedido presupuestos separados y con lo que ellos me habían mandado, no se entendía nada.

De Casa.7 vino una brasilera que me encantó porque además era diseñadora. Cuando me pasó el presupuesto, me quedé horrorizada porque me cobraba 3 veces más que los demás; 2850 euros por pintar una habitación y colocar azulejos en dos paredes. Esto solo por la mano de obra porque yo tenía los materiales. Además, se tardaba 15 días cuando era algo que se hacía en 4.

En un grupo de latinos en Porto me recomendaron la empresa Porto Pladur. Lo contacté y vino a hacerme el presupuesto. Era argentino y ya eso me dio buena vibra. Cuando vino a visitar la casa, nosotros ya habíamos decidido que íbamos a pintar la habitación solos. Me pasó un presupuesto de 416 euros por pintar la zona de la escalera y por colocar los azulejos. Decidimos darle la oportunidad.

Nico de Porto Pladur se tardó 3 días y medio en hacer todo el trabajo. Nosotros no nos podíamos creer que el chico trabajara 8 horas diarias luego de haber tenido a Paulo Correia trabajando 3 horas al día por un mes.

Los acabados no fueron perfectos y tuve que retocar cosas, pero es algo asumible por el precio que habíamos pagado.

Nos quedamos contentos con el trabajo y lo contratamos para el resto de las cosas que queríamos hacer en la casa.

Por esa parte, fue un alivio haber encontrado a alguien competente luego de 3 meses.

Después de la experiencia con Paulo Correia y con Vítor Silva, Ustedes no se pueden imaginar lo traumatizada que me quedé. Después de un mes escuchando todo lo que estaba mal y de mala calidad en mi casa, este hombre logró aterrorizarme. Cada pequeña cosa que pasaba, para mí era una tragedia y pensaba que se me iba a caer la casa encima.

Si me encontraba que se salían algunas gotas de agua de la ducha, me ponía histérica porque pensaba que se iban a hacer filtraciones y que se iba a podrir todo el pladur. Además, se me quedó el pensamiento de que mi casa era una mierda y de que iba a ocurrir alguna tragedia en el futuro.

Además, mi trastorno obsesivo compulsivo se disparó. Si antes era perfeccionista, lo que soy luego de esta experiencia no tiene nombre. Ahora mis ojos parece que tuvieran visión aumentada y a cada lugar que voy, hago un escaneo visual de cómo está pintado, de la silicona, de las juntas de los azulejos y de los acabados en general.

También aprendí por las malas que nadie va a a hacer las cosas mejor que yo. Por ejemplo, había decidido que iba a pagar para que pintaran la parte de afuera, pero luego cambié de opinión porque prefería ahorrarme los dolores de cabeza. Si pintaba yo me iba a ahorrar dinero, iba a quedar mejor y no iba a tener disgustos y pérdidas de tiempos en reclamar.

Una cosa buena que salió de toda esta experiencia traumática es que ganamos un aprendizaje y unas destrezas para hacer cosas en la casa que incluso Nico de Porto Pladur me dijo que podíamos trabajar de eso. Aprendimos de pintura, de barniz, de suelos de madera, de juntas, de cómo tratar y pintar metal, de los diferentes tipos de pinturas impermeabilizantes, e incluso Diego tiene pensado hacer un curso para aprender a poner azulejos.

Si hasta aquí creen que tuvimos mala suerte, en los próximos posts les cuento cómo descubrimos que nos estafaron en la venta de la casa.

Gastos totales hasta marzo 2023:

  • Primer viaje a Porto para visitar las casas: 625 euros
  • Segundo viaje a Porto para abrir cuenta bancaria: 690 euros
  • Precio de la casa: 185.000 euros
  • Impuestos + notario: 5961,94 euros
  • Muebles y materiales: 10491,7 euros
  • Primera reforma baño: 2630,84 euros
  • Gasto de arreglar lo que quedó mal hecho de la primera obra: 190 euros
  • Azulejos baño de abajo + pintar: 440 euros
  • Pintar y afinar puertas de interior: 210 euros
  • Lijar, arreglar y barnizar el suelo de madera: 200 euros (aproximado)
  • Techos de exterior: 1225 euros
  • Pintar la casa por fuera: 295 euros de mano de obra para la parte que pintó Nico + 357 euros de pintura
  • Puerta plegable para baño: 85 euros
  • Pintar portón: 100 euros (aproximado)
  • Pintar el suelo exterior con pintura impermeabilizante: 92 euros

Gastos hasta marzo de 2023: 208.593,48 euros

Para que se hagan una idea, el presupuesto para pintar la casa por fuera que me hizo Leroy Merlin era de 7000 euros solo por pintar y 10000 euros si mejoraban los acabados. Haciéndolo nosotros, gastamos menos de 700 euros.

Quedó para el futuro:

Colocar persianas o contraventanas por fuera en las ventanas que dan a la calle.

Aquí les dejo los enlaces a mi canal de YouTube:

2 comentarios

  1. Gloria

    Que odisea tan grande, no se si es que a uno le ven cara de dólar o de pendejad, pero es horrible cómo la gente roban tan descarados, gracias a Dios pudieron hacer algo y poder mudarse.

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