Hola a todos,
Hoy les voy a contar de un lugar precioso de Argentina al que he tenido la suerte de ir varias veces.
Puerto Madryn es una ciudad del noreste de la provincia de Chubut, frente al Océano Atlántico. Es considerada la puerta de entrada a la Península de Valdés y en 1999, fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Es uno de los sitios más turísticos del país y se le considera la capital nacional del buceo.
Fue fundada por galeses y su nombre se le debe a Love Jones Parry que era barón de Madryn en Gales.
En esta ciudad podemos ver la ballena franca austral, orcas, lobos marinos, los pingüinos de magallanes y muchísimas otras especies típicas de la Patagonia como los guanacos, las maras y los choiques.
La primera vez que fui hice las dos visitas más típicas:
Avistamiento de la ballena franca austral. Fuimos hasta Puerto Pirámides (único centro poblado de la Península de Valdés) en auto y allí agarramos un barco que se adentra en el mar para ver a las ballenas más de cerca. Cuando es temporada alta, incluso desde la playa se pueden ver, aunque no tan bien como desde el barco.
Visita a la Pingüinera de Punta Tombo. Ésta es una reserva de fauna en la costa Atlántica y una de las principales y más numerosas colonias continentales de cría del Pingüino de Magallanes. Es un área protegida y los pingüinos están libres. Hay un camino marcado para los turistas, del que obviamente no te puedes salir, y los pingüinos van cruzando de un lado a otro.
Cuando estuve con mi mamá en 2011, fuimos a Punta Ninfas a ver los lobos marinos. Bajamos por un acantilado, agarrándonos de una cuerdita y caminamos por la playa viendo los lobos marinos en su hábitat. Luego de esta visita, me quedé super eufórica de amor por estos animalitos.
También hicimos snorkeling con lobos marinos y esta ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Te tienes que poner tu traje de neopreno y cubrirte todo, incluso manos y pies, porque los lobos marinos son como perritos y te muerden por todos lados. En barco se va hasta una reserva, en la que solo pueden estar un número determinado de barcos a la vez, ahí te metes al agua y esperas que las hembras vengan a jugar.
Te mordisquean, te saltan encima, te nadan alrededor… Sin duda, una experiencia inolvidable.
Como he ido varias veces, he hecho todas las excursiones posibles. Puerto Madryn es un lugar increíble e ideal para los amantes de la naturaleza. Sus habitantes son muy respetuosos con el medio ambiente y también se le enseña al turista que lo sea. Hasta ahora, es uno de mis lugares preferidos y espero poder regresar pronto.