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Acoso laboral en Sellbytel

Hola a todos, 

Hoy quiero hablar sobre una situación con la que tuve que luchar durante casi 4 años.

En julio de 2015 comencé a trabajar en Sellbytel (hoy absorbida por Webhelp) una empresa de outsourcing que en ese momento tenía muy buenos clientes como Apple. Cuando vi la oferta de trabajo todo parecía bueno. Además, era la primera vez que hacía una entrevista de trabajo normal en España.

Me llamaron para decirme que me contrataban y que en julio empezaba el training pagado por la empresa; luego trabajaría desde casa. Yo estaría en el mercado italiano del Apple Online Store.

Todos los que habíamos sido seleccionados, casi 40 personas, estábamos muy ilusionados. El training fue un intento de lavado de cerebro; en vez de enseñarnos a trabajar, se dedicaron a decirnos lo maravilloso que era Apple

Cuando llegó el momento de firmar el contrato, nos dimos cuenta de que todo lo que había prometido la empresa, era mentira. 

¿Qué cambió?

  • En vez de ser una jornada completa, era una jornada parcial de 30 horas semanales en la que “te comprometías” a hacer horas extras cada vez que la empresa lo necesitara
  • El sueldo estaba muy por debajo de lo que nos habían prometido.
  • Era un contrato de obra y servicio determinado, lo que significaba que la empresa te podía despedir con la mayor facilidad del mundo y con la mínima indemnización.
  • A pesar de que cada mercado tenía su horario determinado (9 a 20h de lunes a viernes en el caso de Italia), la empresa te hacía firmar que “te comprometías” a trabajar de 8 a 22h de lunes a domingo

Una infinidad de clausulas fraudulentas que la mayoría firmamos. Algunos se fueron en cuanto vieron el contrato, otros a pocas semanas de estar trabajando, y la mayoría fueron despedidos en diciembre. Aquí entendí lo que hacía la empresa, contrataba masivamente para la temporada de septiembre a diciembre, luego hacía despidos colectivos, respaldándose en estos contratos fraudulentos. No perdían dinero porque las formaciones las pagaba el estado.

Extrañamente, fui sobreviviendo estos despidos masivos y me quedé sin los colegas con los que había entrado. Al principio, estuve trabajando en ventas donde tenía dos jefas de equipo bastante educadas y cuando acabó la temporada alta, me cambiaron a post venta “como favor para no despedirme”. 

El inicio de una pesadilla…

La primera jefa de equipo que tuve se llamaba Ilaria y era increíblemente maleducada. Trataba mal a todo el mundo y siempre que le preguntabas alguna duda, te mandaba a leerte los procedimientos. Entendí que había que buscarse la vida sola. Eso sí, como te equivocaras en algo, enseguida venían a denigrarte y amenazarte. 

Luego de meses, Ilaria renunció al puesto. Luego me enteré que se la pasaba llorando en el baño porque no soportaba la presión de su jefa.

Quedó Critiana como Team Leader, otro horror de ser humano. A pesar de que no sabía enviar un email sin errores ortográficos, era «amiga de alguien». La temporada con ella, aún peor que con la anterior. No aparecía nunca y cuando le preguntabas algo, no respondía. Pero si te equivocabas, enseguida te llamaba para insultarte. Justificaba sus maltratos diciendo que «ella era así de dura”. 

Cuando hablé con un miembro de uno de los sindicatos de Barcelona, me dijo que sabía perfectamente quien era Cristiana, que yo no era la única a la que ella acosaba.

Luego, colocó como jefa de equipo a una amiga suya: Anna. La sorpresa de todos es que esta chica no era italiana y para el cargo de jefe de equipo, te esperas que sea alguien que por lo menos sepa italiano. Anna desde sus inicios destacó por escribir con errores ortográficos y por no tener ni idea del trabajo. Al principio parecía simpática, pero en poco tiempo desarrolló una prepotencia abrumadora.

Con la gente que le “hacía la pelota” se llevaba bien, pero con los que no, la cosa era difícil. Me comenzó a acosar porque yo “hacía el trabajo bien pero no era simpática”. Me decía constantemente que tenía que ser más simpática y echarme unas risas con los clientes. ¿En serio?

Piensen ustedes que el cliente que llama a post venta, por lo general, lo hace porque está molesto porque algo no ha salido bien. O no le han entregado el paquete a tiempo, o no le llegó la factura, o le cargaron el pago por duplicado, etc. ¿Se supone que me tengo que echar unas risas con los clientes?

Mi día de trabajo consistía en una innumerable cantidad de llamadas de la Team Leader para decirme lo antipática que era y en los meetings de equipo, siempre se encargaba de decir que yo era una amargada. Además de tener que lidiar con un trabajo que es por su naturaleza difícil y frustrante, tienes que soportar humillaciones por parte de tu jefe. 

A más de dos años de estar soportando esta situación, se podrán imaginar el nivel de ansiedad e irritabilidad que, lógicamente, también me afectaba mi vida personal. 

Un día, al teléfono exploté y le dije “Que estaba harta de que me humillara”. A partir de ese enfrentamiento al teléfono, me cambiaron de jefa de equipo. Colocaron a dos Team Leaders nuevos para la temporada alta, y a mi justamente me pusieron en el equipo de otra de las amigas de Cristiana. ¡Qué casualidad!

Rosa comenzó también su imperio del terror. Todos los días recibía las mismas llamadas. “Trabajas bien, pero…” “Eres demasiado antipática…” “Si no te gusta la empresa, ya sabes lo que tienes hacer…” “Aquí las cosas no van a cambiar, así que ya sabes…”

En diciembre de 2017, luego de otro enfrentamiento, me dio un ataque de ansiedad y el médico me dio una baja. A final de mes pedí el alta de nuevo ya que tenía un viaje programado desde hacía 6 meses. Justo el 29 de diciembre me dieron la pésima noticia de una enfermedad y cuando volví, empecé a hacer todos los exámenes. 

La empresa, luego de haber estado todo el año en jornada completa, me puso a jornada parcial a partir de que me fui de vacaciones. Otra casualidad.

Volví y pedí de nuevo la baja médica porque los exámenes habían dado pésimos resultados y tendría una temporada larga de operaciones y tratamientos. El 12 de febrero de 2018 dejé de trabajar, pero siempre fue un problema para todo: se olvidaban de pagar y me echaban la culpa a mí, registraban mal los papeles y me daban de alta de nuevo, etc. Por lo que además de lidiar con la enfermedad, tenía los problemas que me generaba la empresa.

El 14 de marzo me dieron el alta médica y se triplicaron los problemas: me asignaron las vacaciones de manera forzosa y para colmo, tuve que usar mis vacaciones para el retiro y la entrega del equipo de trabajo, cuando eso debe hacerse en horario laboral.

Desde el primer día de trabajo empezó el acoso laboral.

Luego de ver lo desastroso que estaba siendo todo ya que no me estaban haciendo la formación que debían, sino que simplemente me ponían a escuchar llamadas, mandé un mail para decir que necesitaba tiempo para leer los miles de emails que tenía ya que no lo iba a hacer en mi tiempo libre.

Instantáneamente, me llamó Cristiana, quién era en ese momento jefa de post venta, para insultarme. Me dijo “que las cosas nunca iban a cambiar y que ya sabía qué hacer”. Luego de 30 minutos al teléfono soportando insultos, me dio otro ataque de ansiedad y me fui al médico de urgencia. 

La estrategia de la empresa.

Cuando vuelves de un año de baja médica ya no les sirves. Eres un trabajador que está obsoleto y que necesitaría otro mes solo de formación para empezar a ponerse al día con los procedimientos y los productos nuevos del cliente. Como no te pueden despedir por haber estado de baja porque sería ilegal, al ir a juicio sería un despido nulo y tendrían que pagarte mucho dinero, y como tampoco quieren gastar en un despido improcedente, se dedican a volverte loca hasta que decides renunciar.

Medidas que hay que tomar.

Luego de todos esos años de acoso laboral, me afilié a un sindicato. Resulta que el acoso laboral es algo super difícil de probar ya que tienes que hacer grabaciones durante muchos meses para poder ir a juicio. 

En esa empresa es aún más difícil porque no colocan nada en mails, te llaman y el teléfono de la empresa ni si quiera se puede poner en altavoz para grabarlo. 

Aunque es muy difícil no es imposible. Hay que actuar desde el primer momento para tener pruebas. También hay que conocer las leyes para saber lo que puede hacer la empresa. También hay que recurrir a los canales internos que tiene la empresa y denunciar.

Descubrí la gran cantidad de cosas fraudulentas que hace Sellbytel y los denuncié ante la inspección de trabajo. Además, denuncié ante la jurisdicción social la denegación de mis vacaciones, porque en casi cuatro años, nunca pude tomarme las vacaciones cuando quise.

Considero importante afiliarse a un sindicato que sepas que te va a defender. Yo pregunté primero en UGT y CCOO por ser los más grandes, pero además de que te cobran la afiliación, debes pagar cada consulta con el abogado. Al final, a mi novio le recomendaron la CGT. Como me gustó tanto la atención del abogado, me afilié. Creo es el único sindicado que funciona, los demás están comprados por las empresas.

Gracias a la ayuda de la CGT, logramos un despido con indemnización, aunque ese dinero ni remotamente me compensó por la pesadilla que viví durante 4 años. Lo más importante es que aprendí que ninguna empresa se merece ningún tipo de safricio de nuestra parte.

Es increíble la cantidad de gente que sufre de acoso laboral al punto de que se ve como «algo normal». Mi historia es solo una de tantas que hay en esa empresa. Desde mi aprendizaje les aconsejo que no toleren ni la más mínima falta de respeto y que conozcan las leyes para saber cómo actuar. Si estás en una empresa tóxica, busca la forma de irte lo antes posible, tu bienestar psicológico está antes que todo.

Me enteré de que a un punto despidieron a Cristiana Staibano a pesar de tener amigos en los altos estratos de la empresa. Era tal la cantidad de denuncias por acoso laboral que ya no había manera posible de contener la situación. Dijeron que estaba de vacaciones, luego que se había pedido una excedencia y luego que no volvía.

Años después de haber publicado este post, recibí un email de Lautaro Cantard, HR payroll & HR admin, amenazándome para que quitara el nombre de Apple del artículo. Ni se disculpó ni hizo ninguna acotación con respecto al acoso laboral que yo sufrí y que sufre la gran mayoría de los empleados de Sellbytel/Webhelp.

Simplemente decía que yo había firmado un NDA (Non-Disclosure Agreement) y que no podía revelar que le prestaban servicios de outsourcing a Apple. Yo no firmé ningún NDA ya que en 2015 la empresa aún no los hacía firmar; solo pedían verbalmente que no dijeras nada.

También es absurdo que manden al pasante a escribirme cuando debería haber un departamento legal encargado de eso. Una vez más, la empresa destaca por su incompetencia.

Me puse a investigar en Linked-In y Lautaro Cantard tiene el perfil más mediocre que se puedan imaginar. De hecho, vean la sección de “About” en la que simplemente copió una cover letter general (texto que ni siquiera es apto para usar como cover letter). Con un perfil así, se entiende cómo terminó en esa empresa.

4 comentarios

  1. Alfredo

    Yo trabajé en el proyecto Google, donde los mandos y team leaders tenían solo una política humillar.

    Una vez se fueron todos a almorzar para dar la bienvenida a nuevos miembros, yo estaba en una llamada que no era mía y le pregunté a un supervisor que a quién se la mandaba porque era un cliente GOLD, con unos SLA de horas, el equipo que tenía que tenía que resolverlo no lo recibió por que empezaron una ping-pong que provocó que el SLA expirará.

    Al final fue culpa mía, yo ya me encontraba en busca de otra cosa y lo tenía muy adelantado fue una suerte que me despidieron, eso si el montón de mentiras del documento para enmarcar.

    • erikabarbieri

      Hola Alfredo! Otra historia de horror que no me sorprende nada. Supe de compañeros que fueron despedidos por razones similares, lógicamente ilegales.
      Es una dicha salir de esa empresa y lo único que da pena es la pobre gente que se queda allí viviendo esa tortura psicológica a diario.

    • Sergio

      Hola Alfredo, me gustaría que me comentaras más sobre el trato diario en ese proyecto. He visto una oferta y ahora me preocupa meterme en el lugar equivocado. Gracias y un saludo.

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